Alejandro Fernández: "El procés no ha traído la independencia, sino la decadencia"

Alejandro Fernández: "El procés no ha traído la independencia, sino la decadencia"

El candidato del PP en las próximas elecciones catalanas aspira a convertirse en llave de Gobierno y cree que el "separatismo debe ir a la oposición".

El candidato del PP en Cataluña, Alejandro Fernández.SERGI GONZÁLEZ

Aunque Alejandro Fernández, candidato del PP en las próximas elecciones catalans, dice no hacer demasiado caso a las encuestas, éstas le auguran un crecimiento exponencial. El CIS estima que el Partido Popular catalán puede llegar hasta los 13 o 14 escaños. Por eso, porque hasta lo dice José Félix Tezanos, Fernández se muestra convencido de que serán la fuerza política "que más va a crecer en porcentaje y escaños". 

Fernández, cuyos referentes políticos son Ronald Reagan, Margaret Thatcher o Vaclav Havel, aspira que el Partido Popular pueda ser determinante en la conformación de un nuevo gobierno en Cataluña, aunque prefiere no hablar de pactos. "Mal canditato sería si me entrego a otra formación política antes de las elecciones", asegura interpelado sobre un posible apoyo a Salvador Illa, el candidato del PSC y a quien los sondeos apuntan como el ganador de las elecciones. Lo que sí tiene claro Fernández es que Cataluña debe abrirse a una nueva etapa política que termine con la idea de independencia y que envíe "al separatismo a la oposición".

¿Qué papel quiere jugar el PP en Cataluña?

Queremos jugar y desarrollar el mismo papel que tenemos en cualquier otro lugar de España. Una de las vocaciones que tiene el Partido Popular desde su refundación, y es una idea que trasladó José María Aznar, es que el objetivo tiene que ser el de poder presentarse en cualquier lugar de la geografía española con un proyecto sólido. Y es verdad que históricamente el partido ha tenido dificultades para conseguirlo en el País Vasco y en Cataluña. También es verdad que, por ejemplo, el PSOE está empezando a tener enormes problemas en algunas Comunidades Autónomas donde antes no los tenía. Es decir, está perdiendo esa capacidad de presentar proyectos sólidos. La realidad es que en el PP estamos camino de lograrlo en Cataluña. Tuvimos unas buenas elecciones municipales, tuvimos unas buenas elecciones generales, en las que quedamos por delante de ERC y de Junts, y todo indica que vamos a tener unas muy buenas elecciones autonómicas. Todas las encuestas coinciden en que, independientemente del número, la formación política que más va a crecer en porcentaje y escaños será el PP de Cataluña.

¿Cree que pueden llegar a ser determinantes en un nuevo Gobierno?

Sí, y además para hacer una cosa muy importante. El proceso no ha traído la independencia, sino la decadencia de Cataluña, y una agenda política en la que se ha consagrado a Cataluña como paraíso okupa que aglutina el 42% de todas las ocupaciones ilegales de España, con uno de los peores datos de calidad educativa de España y de Europa, con una política de gestión del agua tercermundista que pone en riesgo el suministro en industria, turismo, agricultura, ganadería y en los domicilios. Cuatro millones de catalanes pueden ver restricciones severas en el consumo de agua. La gente solo sabe lo que significa que te corten el agua del grifo cuando le ocurre, eso de que te digan de un día para otro que a lo mejor solo te vas a poder duchar a las tres de la mañana porque es la hora a la que sale agua del grifo, o que solo a una hora determinada podrás encender la lavadora, lavar los platos... Estamos hablando de algo elemental en cualquier sociedad desarrollada. Pues en Cataluña ha fracasado. Además de acabar con el proceso, es importante que una manera de hacer política se recupere en Cataluña, y que recupere el liderazgo.

¿Apoyarían un Gobierno de Salvador Illa si este ganase las elecciones?

¿Y apoyaría él un Gobierno de servidor? Hay que respetar a los catalanes. Mal candidato sería yo si antes de intentar convencer a todos los catalanes posibles de que el nuestro es el mejor proyecto, yo ya me estuviera entregando a cualquier formación política. En Cataluña hay que abrir una etapa nueva, hay que cerrar la del proceso. Y esa etapa nueva no la pueden protagonizar los mismos que han protagonizado la del proceso. Eso significa que el separatismo debe irse a la oposición. Pero deben romperse todos los acuerdos que tienen con él, si no, nosotros no tenemos nada que hablar.

¿Y sin dan los números para un nuevo Gobierno independentista? ¿Cree que se dará?

Yo trabajo para que eso no sea, y es una posibilidad real. La experiencia que tenemos es que la independencia ni llega ni llegará. El proceso se ha convertido en una especie de noria de hámster, repitiendo siempre lo mismo. ERC quiere volver al año 2012 para plantear un referéndum, Puigdemont quiere volver al año 2017 para declarar una DUI que dure más de ocho segundos... Al final es volver, es un bucle que no se acaba y que mientras tanto va deteriorando la sociedad catalana. Y va degradando todos los datos de calidad, de gestión, de todo. Por lo tanto, ese es nuestro objetivo: acabar con eso.

¿Y si dan los números para un Gobierno de PSC con ERC? ¿ERC optará por esta vía?

Sería seguir con lo mismo. Hasta ahora, ¿qué se ha demostrado? Lo que han hecho es extender el proceso al conjunto de España, ERC y el PSOE. Esa decadencia se está extendiendo al conjunto de España. Son fórmulas de Gobierno que creemos que han sido fracasadas. Hay que recordar que Pere Aragonés ha sostenido el Gobierno con el PSC. Y el propio PSC señala que ha sido un fracaso. Están reconociendo que ellos también han fracasado, porque han apoyado absolutamente todo. Yo lo que sé es que ERC, todo lo que hace lo hace mal. Han tenido que adelantar las elecciones en un contexto en el que son incapaces de garantizar el suministro de agua al conjunto de la población catalana. Es un Gobierno fallido, desastroso. Después de un Gobierno así, esta gente lo que merece es ir a la oposición.

El candidato del PP, Alejandro Fernández.SERGI GONZÁLEZ

Hubo un tiempo en que el Partido Popular podía pactar con Convergencia. ¿Ven imposible entenderse con Junts?

Yo siempre digo que el problema es lo que tienes al otro lado. Ahora no tienes a Miquel Roca y a Joaquim Molins delante, tienes a Quim Torra, a Puigdemont, a Laura Borrás... No son gente que esté por la colaboración ni por la política constructiva. Ellos tienen una teoría esencial y es que ellos están en posesión de la verdad absoluta y que todos los demás son ñordos, colonos, fachas y represores. Mi partido tiene una historia de acuerdos políticos, pero lo primero que tienes que hacer para llegar a un acuerdo con alguien es que el interlocutor que tienes delante te respete y que te trate de igual a igual. Si tienes a alguien delante que sostiene que todos los que no piensan como ellos son fascistas, tienes un problema.

Dicen que el PP tuvo acercamientos con Puigdemont y que podría incluso haber existido una amnistía si hubiera gobernado Feijóo.

Yo nunca he oído eso más que en alguna rumorología periodística. No he escuchado ninguna declaración de un líder político de mi partido en esos términos.

Puigdemont dice que quiere volver a terminar lo que comenzó en 2017 y ERC habla de un referéndum pactado. ¿Cuál es su posición sobre estos términos?

Quieren seguir en el proceso. Quieren, además, hacer una cosa muy hipócrita. El proceso, para ellos, se ha convertido en un modus vivendi. Mientras manipulan a la gente, marcándoles un objetivo que nunca llega, ellos siguen subvención en mano viviendo como marajás. Eso es el proceso. Que alguien pretenda convencer a la sociedad catalana que el futuro es volver al año 2017, un año de no muy grato recuerdo para ningún catalán, te demuestra que tiene un proyecto fallido.

¿Cómo ve la ley de amnistía? ¿No considera que pueda normalizar la situación política?

Desde que se aprobó, lo que he visto es que Puigdemont está más agresivo que nunca, amenaza constantemente a Illa y a Sánchez... Si esto es reconciliación, que baje dios y lo vea.

¿La prisión para los líderes independentistas ha servido para algo?

Lo que sirvió para calmar las cosas es que el estado de derecho actuara. Cuando se aplicó el artículo 155 no hubo ningún problema, es un artículo constitucional. Se aplicó en su momento como se tiene que hacer, en un espacio de tiempo muy concreto, y no hubo ningún problema. Lo que ha reavivado el proceso, precisamente, es el haber resucitado políticamente a Carles Puigdemont, que es lo que ha hecho Pedro Sánchez.

¿Llegará a haber un referéndum?

Creo que no, pero pueden estar deteriorándolo todo varios años para intentarlo. El proceso funciona así: la independencia no llega, pero la decadencia, sí, porque rompe la convivencia, degrada la economía, la seguridad jurídica, la estabilidad... 9.000 empresas se han ido de Cataluña desde el inicio del proceso. Por algo será. ¡9.000! Pues porque no tienen estabilidad política, seguridad jurídica, porque tienen un infierno fiscal del que se quejan. Blanco y en botella.

Pero si el referéndum llegara a suceder, ¿lo apoyarían? La reacción al referéndum de 2017 tampoco ha normalizado la situación.

Para hacer un referéndum tienes que cambiar la Constitución de pe a pa. Eso exige una mayoría cualificada, convocar elecciones y volver a someter esa votación a las nuevas Cortes, para que la aprueben por otra mayoría cualificada. Para eso tendrías derogar el artículo 2 de la Constitución, que señala que España es una nación indivisible. Es evidente que un referéndum rompe ese artículo. Quien quiera convocar un referéndum que plantee en las Cortes la derogación de ese artículo. Ahora bien, que cuando se vote acepten el resultado.

La independencia no tiene tantos adeptos como antes y el PSOE sale reforzado en la mayoría de las encuestas. No parece que los indultos o la amnistía les haya perjudicado.

Aquí hay una cuestión evidente. Tú cuando tienes unos principios y unos valores, no pueden estar sometidos a que una encuesta te diga una cosa u otra, que es lo que acaba pasando con el PSOE. Yo tengo clarísimo que estoy por la unidad de España, que defiendo la unidad de España, que defiendo la España constitucional, y que quien quiera modificar la Constitución, pues hay unos mecanismos para modificarla, pero debe respetarlos. No tengo ningún reproche que hacerle a alguien que se sienta independentista. Lo que sí puedo reprocharle es que incumpla la ley para lograr su objetivo. No me voy a mover de ahí digan lo que digan las encuestas.

Alejandro Fernández, candidato del PP de Cataluña.SERGI GONZÁLEZ

¿Sigue viendo a la sociedad catalana muy dividida?

Evidentemente que sí. Sigue habiendo división. Lo que hay sobre todo es hartazgo. La gente quiere pasar página del proceso, y por lo tanto, esa es la razón principal por la que pedimos la confianza, porque somos la garantía de acabar realmente con el proceso.

¿Teme que Ciudadanos pueda robarle votos?

Yo creo en la democracia, por lo tanto el que se gane un voto es porque se lo ha ganado. No le tengo miedo a la democracia, todo lo contrario. A lo largo de mi trayectoria política he tenido noches electorales alegres y otras muy tristes, y las he afrontado con la misma entereza, sin aspavientos cuando han sido alegres y con toda la humildad cuando han sido tristes. Ahora estamos en una posición muy sólida y me atrevería a decir, con respeto a mis adversarios, que en estas elecciones igual son los demás los que pueden estar preocupados con nosotros.

No cree que deberían haberse presentado de manera conjunta, entonces.

Les hicimos una oferta que englobaba las catalanas y las europeas, y Ciudadanos decidió legítimamente rechazarlo. Para mí ya es pantalla pasada.

¿No cree que les puede afectar presentarse por separado?

Hace ya bastante tiempo que el PP está reagrupando su espacio electoral. Ocurrió en las municipales, en las generales, donde Ciudadanos ni se presentó, y va a ocurrir ahora.

¿Qué proponen para solucionar el tema de la vivienda? ¿Comparten las últimas medidas del Govern?

No, son decisiones que en Barcelona han provocado que el precio del alquiler se haya doblado. Ocho años de Ada Colau limitando el precio del alquiler... Mucha gente pensaba: ‘Esto será sencillo, porque como se limita será más barato’. Acaba pasando lo contrario por una razón muy sencilla. Si tienes un piso y te obligan a ponerlo a un precio de alquiler que a ti no te sale a cuenta, lo que haces es no ponerlo en el mercado del alquiler. O lo vendes o lo dejas allí pero no lo sacas. A medio plazo se reduce el parque de alquiler disponible y suben los precios. No hace falta ser un genio. Esta política ha fracasado allí donde se ha aplicado. Y ha fracasado especialmente en Barcelona.

¿Y para paliar la sequía? ¿Qué proponen?

Para paliar la sequía nada, porque no depende de nosotros. No tengo capacidad de chamán para bailar una danza alrededor del fuego a ver si llueve. Lo que sí tengo claro es que, en Cataluña, incluso en tiempos de sequía, hay agua para todos si se gestiona con inteligencia, generosidad y sin prejuicios. Nosotros estamos con la propuesta del Colegio de Economistas y de todos los colegios de ingenieros de hacer una interconexión con el Ebro, que viene muy lleno de agua, pero que solo se hagan extracciones con los sobrantes que van al mar del agua del Consorcio de Aguas de Tarragona y solo cuando haya decreto de sequía de emergencia. Lo que no puede ser es que ahora mismo cuatro millones de catalanes tengan riesgo severo de abrir el grifo y que este verano no les salga agua, cuando estamos echando al mar... En un día se echa al mar agua que permite al área metropolitana de Barcelona tener agua para un mes. Es una barbaridad. Yo no soy experto, pero vi los cálculos los colegios de ingenieros y economistas. Es alucinante. Los pantanos del Ebro están llenos ahora mismo. Tienes una zona donde sobra mucha agua y tienes otra que está en una situación paupérrima. Tienes que equilibrar eso, y evidentemente hay que garantizar que eso no tenga repercusión en el delta del Ebro, hay que hacer las infraestructuras para evitar la regresión, y hay que llegar a acuerdos con los regantes de la zona. Todos los recursos naturales valen dinero, y cuando haces una estación de agua la tienes que pagar, como con cualquier recurso natural. Pero lo que no puedes hacer es que prácticamente cuatro millones de catalanes abran el grifo y no les salga agua.

¿Es un problema el turismo?

El turismo es el 12% del PIB directo de Cataluña y el 15% indirecto. Es uno de los tres o cuatro grandes motores de la economía catalana. Evidentemente, el turismo, como cualquier actividad debe ser más sostenible, y para esto está la innovación tecnológica. Eso es así. El turismo se diversifica. Pero sin el turismo, Cataluña no habría sido una sociedad económicamente tan pujante. ¿Cataluña sin turismo qué es? Es como París sin turismo. ¿Alguien se imagina en París a los personajes que pululan por aquí diciendo ‘tourist go home’ y practicando la turismofobia? Los franceses los sacarían a gorrazos. Ahí saben que viven de eso. Aquí en Cataluña igual.

¿Qué piensa del Hard Rock?

Se ha vendido mal. Se ha identificado exclusivamente con un casino, y lo que hace el Hard Rock es complementar a Port Aventura para continuar siendo, desde la Costa Dorada, el polígono turístico más grande del sur de Europa. Se ha centrado mucho el debate en el casino. Yo no voy a ir al casino, no me va ese rollo, y a los que no les guste, que no vayan. Pero me sorprende que algunos critiquen tanto los casinos y luego lleven en sus programas la legalización de no sé cuántas drogas... Para las dorgas, libertad, pero para el casino, no. Nadie obliga a nadie a ir al casino. Pero el proyecto Hard Rock son también restaurantes, tiendas de máximo nivel... Da una oferta que no existe en la Costa Dorada y le daría un impulso enorme. Yo estoy a favor, claro.

Hubo muchos rumores respecto a su candidatura. ¿Se valoraban otras opciones? ¿Por qué se tardó tanto en anunciar su nombre?

Tardó un poco porque estaba la negociación fallida con Ciudadanos. Lo único que yo sé es lo que se ha dicho en público, y en público yo recibía el apoyo unánime de todo el mundo. Luego leí en algunos medios que algunos, sin dar el nombre, decían que no les entusiasmaba mi candidatura. Pero yo me he sentido muy apoyado. Estoy contento y muy ilusionado.