Águeda Mico (Compromís): "Si el PSOE no afronta la cuestión de la vivienda, deberían replantearse quién dirige ese Ministerio"
La portavoz adjunta de Sumar en el Congreso condiciona el apoyo de su partido a los Presupuestos si el Gobierno no compensa la "infrafinanciación del País Valencià".
El Gobierno tiene todas las miradas puestas en Junts, pero hay vida más allá de Cataluña, y no es Waterloo. La diputada de Compromís y portavoz adjunta de Sumar en el Congreso, Águeda Micó, lleva tiempo alertando de que, o se atienden también las reivindicaciones valencianas respecto a la financiación o no apoyarán los Presupuestos, si es que estos terminan llegando. "Queremos que se habla de los problemas de otros territorios, pero evidentemente sin que se solucionen los nuestros, no vamos a llegar a un consenso. Es una cuestión de dignidad política e institucional", defiende Micó. Sobre esto, sobre vivienda y otros temas de actualidad habla en una entrevista con El HuffPost.
Este domingo habrá una manifestación sobre la vivienda que si no es histórica, sí parece marcar un hito en la legislatura. ¿Irá?
No podré ir porque este domingo estaré en Valencia y allí la tendremos el sábado que viene, el 19 de octubre, y esa sí iré. Aunque mi agenda política, como diputada de Compromís, está más centrada en Valencia que en Madrid, la gente del grupo plurinacional de Sumar acudirá masivamente este domingo. Efectivamente creo que marcará un antes y un después como lo hizo hace unos meses la de Mallorca, donde hubo una manifestación muy masiva. Si hablamos de los problemas que afectan a la gente, la vivienda es uno de los principales. Para mí, en estos momentos, más allá de que estemos en una situación de emergencia democrática por los Gobiernos de la extrema derecha, hay dos cuestiones en política material que son básicas: una es la vivienda y otra es la lucha contra el cambio climático. Estas dos cuestiones deberían basar la acción política del Gobierno estatal, al que nosotras damos apoyo. En el grupo plurinacional de Sumar estamos teniendo una actitud muy propositiva para buscar soluciones, más allá de lo que históricamente han sido las políticas públicas de vivienda, que nunca han luchado realmente contra la especulación urbanística y contra la especulación en la compraventa y alquiler de vivienda, que es lo que ha provocado que en 2024 estemos como estamos.
Los convocantes de la manifestación hablan del Gobierno en su conjunto, sin diferenciar entre los dos espacios de la coalición.
Yo les entiendo perfectamente. Es normal que haya frustración, porque al final esta cuestión lleva tantos años sin tratarse realmente como debería por Gobiernos que se suponen más progresistas... Hay un pecado original. Nunca se ha apostado en el Estado español por vivienda pública, y este es el quid de la cuestión. Cuando no se crea vivienda pública, después pasa lo que pasa, que llega un momento en el que no tienes capacidad de respuesta cuando realmente se utiliza la vivienda como una cuestión económica y puramente especulativa, que es lo que está pasando. Muchas personas usan la vivienda para ganar dinero, cuando es un derecho fundamental. Y claro que la gente está enfadadísima, y claro que nos piden responsabilidades a los partidos políticos que estamos en el Gobierno o que damos apoyo al Gobierno. Nosotras, por un lado, criticamos toda aquella acción política que hace la ministra de Vivienda y que no nos parece adecuada ni correcta, y de hecho no vamos a dar apoyo a las acciones que pueda realizar el Ministerio que vayan en contra de nuestros valores y del acuerdo de Gobierno, al fin y al cabo, pero también es verdad que lo que debemos hacer es juntar toda la fuerza de la sociedad civil organizada, de la gente implicada, afectada, y de los partidos que sí queremos que las cosas se hagan de otra manera. El PP y el PSOE en determinadas cuestiones siempre van a ir a una. Entiendo que la gente esté enfadada, pero quiero también mandarles un mensaje: de verdad, que por nosotras no quedará, lo vamos a intentar. Pero es verdad que desde la humildad tenemos que reconocer que no siempre vamos a conseguir todo lo que nos propongamos.
¿Apoya la petición de dimisión de la ministra de Vivienda, algo que también reivindican los Sindicatos de Inquilinas?
Para mí es un poco fuerte hablar de dimisión en estos momentos. Lo que sí creo es que la ministra tiene que dar explicaciones ya y debería cambiar el rumbo de la acción política de su Ministerio. Al final, el derecho a la vivienda es un derecho fundamental, constitucional, y si el PSOE no es capaz de afrontar esta cuestión desde el punto de vista de la gente que más lo necesita, y cambiar y mejorar las políticas en vivienda, igual sí deberían replantearse quién dirige ese Ministerio y cómo lo dirige. Pero lo primero es dar explicaciones y que realmente cambien el rumbo de las políticas que hasta ahora se han visto que no han sido nada efectivas. También tenemos que ser conscientes de que esta es una competencia transferida a las Comunidades Autónomas, y ahí el PP y Vox no son aliados, obviamente.
El Gobierno negocia con Junts la aprobación de la senda de estabilidad para poder presentar los Presupuestos de 2025. ¿Depende la estabilidad de la legislatura de Cataluña y, en concreto, de Junts?
Entre otras cosas, no solo. No podemos poner un único foco. Está claro que es una legislatura muy complicada, porque no hay mayorías claras. Pero es algo que sucede desde 2015, cuando hubo un cambio de paradigma a la hora de relacionarse las diferentes fuerzas políticas. Se pasó de un bipartidismo clásico a un multipartidismo que ahora está más presente. Y eso conlleva, por parte de todos los partidos, sobre todo del PP y PSOE, que sean conscientes de que las relaciones políticas con los otros partidos, y en este caso con Junts, pero también con Sumar, Compromís, ERC... Con cualquier grupo que forme parte de este apoyo, de este consenso de investidura, necesita que se cumplan los acuerdos. Lo que hemos visto tradicionalmente con PP y PSOE es que llegan a acuerdos de investidura, de Gobierno, pero luego no los cumplen. Creo que en estos momentos la problemática básica de la gobernabilidad del Estado es que ni el PP ni el PSOE han acabado de aceptar que ya no estamos en un sistema bipartidista, y que efectivamente puede haber negociaciones, consensos, pero eso pasa porque se cumplan los acuerdos. Muchas veces, los partidos que damos apoyo tenemos la sensación de que damos apoyo, pero después ese feedback de estos acuerdos no se cumple. Hace falta escucharse más, negociar más y negociar mejor.
Ha dicho en otras ocasiones que Compromís no apoyará la reforma de financiación para Cataluña si no se atienden también sus reclamaciones.
Llevamos pidiéndolo toda la vida, es una reivindicación clásica. Se habla mucho de un nuevo sistema de financiación, pero la realidad es que el sistema de financiación actual es un sistema injusto, que ha generado muchas discriminaciones y muchas desigualdades entre unos territorios y al País Valencià nos ha dejado en una situación de infrafinanciación. ¿Eso que quiere decir? Que para que nosotros, como territorio, como Comunidad Autónoma, tengamos que desarrollar las competencias básicas que tenemos asignadas por la Constitución (educación, sanidad, políticas sociales, vivienda...) nos tenemos que endeudar. Nos endeudamos para poder pagar médicos, hacer hospitales y pagar profesores de la educación pública. Lo que nosotras pretendemos con nuestras reivindicaciones es decir que nos parece muy bien que se hable de un nuevo sistema de financiación, es necesario, pero evidentemente si se abre el melón de un nuevo sistema, antes de solucionar los problemas de ese nuevo sistema, tenemos que reconocer y solucionar los problemas que ya se han generado con el actual. Y por eso hablamos de una compensación de las Comunidades infrafinanciadas por esa deuda ilegítima que tiene el Estado con nosotros. Queremos que se habla de los problemas de otros territorios, pero evidentemente sin que se solucionen los nuestros, no vamos a llegar a un consenso. Es una cuestión de dignidad política e institucional.
¿Es una condición para apoyar los Presupuestos?
Por supuesto, por supuestísimo. Pero es una condición que llevamos poniendo encima de la mesa desde que tenemos representación en el Congreso. No estoy dando ninguna exclusiva cuando digo que desde el minuto 0 Compromís pide acabar con esos problemas de infrafinanciación. No queremos ser más que nadie, pero no vamos a permitir ser menos que el resto. Es una cuestión básica para nosotras.
Una encuesta de El País desveló que el 57% de los españoles cree que hay "demasiados" inmigrantes y el 75% los asocia a conceptos negativos. ¿Es real o es un éxito del discurso de la extrema derecha?
Tiene que ver también con el contexto. Estamos también en un contexto difícil. La gente tiene miedo. Hemos pasado una pandemia y la gente tiene otra percepción de lo social, lo comunitario. Hemos perdido también la fe en la política como un espacio para llegar a acuerdos y solucionar cuestiones. Que la extrema derecha esté tan presente y tenga tanta fuerza, no solo institucional sino también social y mediática, provoca que este tipo de cuestiones que realmente no son verdad se conviertan socialmente en un problema. Es una cuestión gravísima. Al final lo que hacen es señalar a una determinada parte de la sociedad que es fundamental, y que forma parte de lo que somos. Somos sociedades multiculturales, multinacionales, multirraciales... No pasa nada por reconocerlo, es bueno. Yo, que vengo de un país con una historia, una cultura y una lengua propia, somos gente que siempre hemos defendido la inmigración y la integración, y en cambio la gente de derecha o de extrema derecha lo ve como algo negativo. Eso tiene que ver con su forma de ver el mundo, con el autoritarismo. Luchar contra esto depende mucho del trabajo que podamos hacer desde las instituciones. Tiene que haber un trabajo muy proactivo. La aprobación de la ILP por la regularización puede ser una buena forma para terminar con estos bulos. Son mentiras intencionadas para que el penúltimo esté confrontado con el último, mientras que los de siempre, las élites y los privilegiados continúan haciendo lo que siempre han hecho, chuparnos la sangre.
¿Cómo está la relación entre Sumar y Compromís?
Es una buena relación. Participamos de forma horizontal en una relación bilateral. Participamos con ellos en el grupo parlamentario y la verdad es que, después de un año de trabajo conjunto, puedo decir que no solo con Sumar, sino con todos los grupos, hay un entendimiento y respeto. Estamos en un momento que tenemos que entendernos desde la diferencia y entender que este es un Estado plurinacional y que una de las cuestiones básicas para mejorar las relaciones sociales e intentar avanzar, es hablar del modelo territorial. El sistema de financiación nos puede ayudar, pero también la propia configuración del Estado. Ahí los partidos plurinacionales, territoriales y soberanistas como es Compromís, tenemos mucho que aportar. Somos ya un proyecto político que venimos de tener relaciones de cooperación entre diferentes, que hemos formado parte de coaliciones de Gobierno en Ayuntamientos o Generalitat valenciana que han sido muy estables y nos han ayudado a demostrar que tenemos capacidad de gobernar, y ahora también lo estamos haciendo en el grupo plurinacional y también en Europa. Creo que Compromís es un buen ejemplo de un partido político que trabaja en positivo y que sabe colaborar y cooperar sin perder la esencia y los valores de lo que representa. Deberíamos ir más a este tipo de acuerdos.
Un juez ha procesado a Mónica Oltra tras haberse archivado su causa y meses después de que el presidente del Gobierno hablara de regeneración democrática y lawfare.
Es muy lamentable. Compromís llevamos sufriendo el lawfare desde hace mucho tiempo. Han ido a por Mónica Oltra y a por nuestra gente porque realmente estábamos haciendo políticas valientes y transformadoras. Parece que el lawfare empieza con Begoña Gómez, pero hay muchos partidos políticos que llevamos mucho sufriéndolo.
Oltra avisó...
Efectivamente. Es muy injusto. Forma parte de la guerra sucia contra aquellos partidos que queremos realmente cambiar las cosas, el sistema de fondo. Pero como decimos, lo que no te mata te hace más fuerte. Mónica es una persona que tiene nuestro apoyo, es una persona valiente, que seguro que después de este calvario gratuito, de esta persecución, cuando esto pase, esperemos que vuelvan pronto y continuemos trabajando para mejorar la vida de la gente.