AESAN emite un comunicado urgente por el agua potable y los alimentos tras las inundaciones

AESAN emite un comunicado urgente por el agua potable y los alimentos tras las inundaciones

Una guía para minimizar los riesgos sanitarios que se puedan ocasionar después del posible consumo de agua o alimentos contaminados.

Una mujer que lleva agua embotellada camina por el barro en una calle de Alfafar.Susana Vera

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), después de que este domingo se celebrase la primera reunión del grupo de coordinación de Salud Pública, ha emitido una guía con recomendaciones para la población de las zonas afectadas después del paso de la DANA en Valencia. El objetivo, según el organismo estatal, es el de intentar minimizar los riesgos sanitarios que se puedan ocasionar después del posible consumo de agua o alimentos contaminados. 

En su comunicado, AESAN insiste en la importancia de seguir una serie de medidas para proteger la salud pública, especialmente, en un momento donde el acceso a suministros seguros es prioritario. 

La recomendación principal de la agencia subraya el uso exclusivo de agua potable para cualquier necesidad básica, como beber, cocinar o incluso lavarse los dientes. AESAN insta a la población a que siga las indicaciones del ayuntamiento sobre el suministro y consumo de agua, recordando que solo la autoridad local puede asegurar la calidad del agua de la red pública en cada municipio afectado. La higiene personal, especialmente el lavado de manos antes de manipular o consumir alimentos, es también fundamental para prevenir infecciones.

La AESAN también ha puesto especial énfasis en evitar el consumo de alimentos que hayan estado en contacto con agua o barro. Sin embargo, los alimentos enlatados o conservados en tarros herméticos pueden consumirse si no presentan daños y tras realizar los siguientes pasos: primero, deben lavarse con agua y jabón; después, aclararse, sumergirse en agua hirviendo durante dos minutos y, por último, dejarse secar al aire libre durante al menos una hora antes de su consumo.

La seguridad de los alimentos refrigerados o congelados depende en gran medida de la conservación de una temperatura adecuada. AESAN advierte a los consumidores que descarten aquellos productos que hayan permanecido fuera de refrigeración debido a cortes de energía o falta de suministro eléctrico. El riesgo de intoxicación aumenta considerablemente si la cadena de frío se ha roto, especialmente en los alimentos de origen animal y productos perecederos.

Titania
Titania
Santander

Para evitar la contaminación, la agencia recomienda almacenar los alimentos en lugares secos y protegidos. Siempre que sea posible, deben mantenerse separados del suelo y las paredes para reducir el riesgo de contacto con el barro y las aguas residuales.