Una reconocida catedrática de Química halla un nuevo aditivo en los pellets vertidos al mar
La Eurocámara revive la lucha contra la contaminación por microplásticos.
Mientras Gobierno y Xunta de Galicia rebajan el ruido político sobre la gestión del vertido de los pellets, después de mostrar la intención de trabajar de forma coordinada en la reunión del Plan Territorial de Contaminación Marina Accidental de Galicia (Plan Camgal), la comunidad científica trata de descubrir la composición de las bolitas blancas que han llegado a Asturias, Cantabria o País Vasco con un objetivo: determinar los efectos medioambientales que pueden provocar las 26 toneladas de material plástico salido de uno de los contenedores que perdió el buque Toconao frente a Portugal.
Una de las investigadoras que ha asumido esa tarea es Soledad Muniategui, catedrática de Química Analítica en la Universidad de A Coruña, que ha explicado en el programa Más Vale Tarde de La Sexta las conclusiones de un estudio que ha realizado sobre la composición de los pellets que han llegado a la costa gallega desde diciembre de 2023.
"Hemos confirmado que se trata de un polietileno y que, efectivamente, en su composición de aditivos lleva un compuesto estabilizante de la luz ultravioleta, es decir, un protector de la degradación por la acción solar, que coincidiría con la ficha técnica que se ha dado sobre el material recogido", apunta Muniategui sobre el Tinuvin 622, un polvo incoloro e inodoro muy extendido en la fabricación de plásticos porque ayuda a prevenir la degradación de los polímeros.
Aunque el Tinuviv 622 es soluble en la mayoría de los disolventes orgánicos, Muniategui ha dejado claro que "tiene una baja solubilidad en agua" por lo que, concluye, el de los pellets que llegan a las playas de Galicia "tendrá más dificultad de liberarse al medio acuático".
Revive el debate sobre la lucha contra los microplásticos
La crisis de los pellets que están llegando a las costas del noroeste de España, sobre todo al litoral gallego, elevó la presión para perseguir la contaminación por microplásticos con un cambio normativo que tenga en cuenta el tráfico marítimo, como ya han pedido varios europarlamentarios de la comisión de Medioambiente del Parlamento Europeo.
En un primer debate sobre una propuesta del ejecutivo comunitario, que sirve de base para que los europarlamentarios introduzcan enmiendas, y que eventualmente tendrá que negociarse con los Estados miembros a través del Consejo de la UE, varios miembros han solicitado con contundencia que el futuro marco legal incluya el transporte marítimo.
El Ejecutivo comunitario presentó en octubre una propuesta legislativa modulada en función del tamaño de las empresas o de la actividad con un esquema para prevenir, contener y, como última opción, limpiar los pellets liberados, con el objetivo general de limitar su impacto en un 74 %. Esta no incluye al transporte marítimo porque, según han explicado, regular el transporte internacional excede a las competencias comunitarias.
El Consejo tiene pendiente analizar el texto en grupos técnicos antes de llevarlo a debate entre los ministros competentes para fijar una posición y negociar después con la Eurocámara, por lo que resulta improbable que las normas puedan aprobarse antes de junio. El próximo jueves, sin embargo, se debate específicamente el vertido que afecta a las costas españolas.
Según la Comisión Europea, cada año se producen y manipulan alrededor de 57 millones de toneladas de pellets en la UE y las estimaciones muestran que en 2019 se perdieron en el medioambiente de la UE entre 52.140 y 184.290 toneladas, que equivalen a entre 2.100 y 7.300 camiones al año.