Los embalses de la zona más castigada por la sequía pegan un increíble subidón

Este pasado lunes, Cataluña registró su día más lluvioso en los últimos tres años, y lo hizo con holgura. Con 50 mililitros de lluvia acumulada de media, los pluviómetros catalanes no alcanzaban cifras similares desde el 23 de noviembre de 2021. Cuatro días después de esa jornada de aguaceros, los efectos son visibles en las reservas de agua catalanas: en las cuencas internas, los niveles se sitúan ahora en el 21,27 %, cifra que no se veía desde el pasado octubre, y en el sistema Ter Llobregat, donde el nivel se sitúa en el 22,25 %.

Otra de las consecuencias pasa por la Generalitat, que valorará la próxima semana si con el paso del último frente puede derivar en una flexibilización de las restricciones activas en la fase de emergencia por la sequía. "La semana que viene podremos ver en qué punto están los embalses y ver si estamos en una situación para levantar la emergencia o no; hay que irlo evaluando día a día", señalaba este jueves el conseller de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, David Mascort.

"Está entrando mucha agua en los embalses", destacaba también el conseller. Lo cierto es que desde el pasado fin de semana no ha parado de llover, con diferente intensidad, en diferentes puntos de Cataluña, sobre todo en las provincias de Girona y Barcelona, así como en el Pirineo, donde también ha nevado. El jueves, las lluvias se trasladaron a las comarcas de Girona y, desde el viernes reaparecerá el sol y subirán las temperaturas. 

Situación de los embalses en Cataluña

Según la última actualización de la Agencia Catalana del Agua (ACA), los pantanos de las cuencas internas están al 21,27 % con 147,69 hectómetros cúbicos (hm3), lo que representa tres puntos porcentuales más y 21 hm3 más que los registros del pasado viernes, antes del frente de lluvias: 18,1 % y 125,9 hm3.

Un hectómetro cúbico equivale a mil millones de litros de agua y, en situación de normalidad hídrica, es el consumo de unas 7.500.000 de personas al día, según ACA.

En concreto en el sistema Ter Llobregat, que abastece el área metropolitana de Barcelona y parte de Girona, las reservas han subido al 22,25 %, con 136,16 hm3.

En todo caso, este sistema, el más grande de Cataluña y que nutre a 202 municipios con unos seis millones de habitantes, sigue en fase I de emergencia, si bien se acerca al umbral del 25% a partir del cual se podría estudiar un cambio de estadio y de restricciones, según Cataluña Press.

De momento, sí que ha mejorado de fase una de las 18 unidades hídricas de las cuencas internas, la Cabecera del Llobregat, en el norte de la comarca de Berguedà (Barcelona), que estaba en excepcionalidad y pasa a fase de alerta.

El pantano de Darnius Boadella, en la zona del Empordà (norte de Girona), es la unidad más crítica y la única en fase II de emergencia, pero las lluvias han mejorado la situación y las reservas han subido al 14,08 %.

En la provincia de Barcelona, el pantano de Sau ha pasado de estar prácticamente vacío a crecer hasta el 12,2 %, si bien su agua se trasvasa al vecino embalse de Susqueda, el más grande de Cataluña y que también ha crecido, hasta el 26,69 %.