Los científicos descienden al oscuro bosque submarino y quedan fascinados con una especie marina que crece 50 centímetros al día
Está siendo objeto de innumerables análisis por parte de los investigadores.
Los científicos han descendido a un oscuro bosque submarino y han quedado fascinados al encontrarse con una especie marina poco conocida que llega a crecer unos 50 centímetros al día.
Un equipo de siete investigadores de Finlandia, Serbia y Chile realizó una expedición al seno Almirantazgo, en la Región de Magallanes y Antártica Chilena. En concreto, lo hicieron a bordo de la embarcación Huracán.
El objetivo ha sido el de analizar cómo las condiciones de los fiordos, que son extremas para los bosques de huiro, afectan su fisiología y el potencial para ocupar nuevas áreas durante su crecimiento.
El huiro, cuyo nombre científico es Macrocystis pyrifera, se trata de una macroalga que forma parte de bosques submarinos y en ellos hay uno de los ecosistemas más ricos y productivos del planeta.
"Puede llegar a medir hasta 70 metros de largo, casi duplicando el largo de la ballena azul y en condiciones óptimas alcanza tasas de crecimiento de hasta cerca de 50 cm diarios. Otorgan refugio, alimentación y reproducción para un sinnúmero de especies marinas, incluida una gran diversidad de microorganismos", ha señalado el Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL).
“Los glaciares en esta zona están retrocediendo en diferentes grados. Entonces, lo que nosotros quisimos ver con un análisis microbiológico del fondo y una serie de parámetros químicos, es si se están dando las condiciones para la llegada de los propágulos, la parte reproductiva del alga”, ha explicado el Dr. Iván Gómez, encargado de la campaña científica.
El equipo de científicos volverá a hacer varios análisis genómicos de los microbiomas de las muestras obtenidas en los bosques de huiro cerca del glaciar. "En algunos fiordos el huiro crece a muy poca distancia del glaciar, por lo que uno de nuestros próximos desafíos es entender por qué esta especie no está en la Antártica", ha señalado el investigador.