La Tierra se parte en cuatro puntos
La situación es ya crítica en muchos lugares del planeta.
Estados Unidos está experimentando un fenómeno especialmente alarmante: se está hundiendo. La Tierra comenzó hace años, pero ya es una realidad, los síntomas de agotamiento que empezaron a entreverse hace años, dejaron de ser señales para convertirse en consecuencias.
El cambio climático en el foco de todo y la explotación de recursos naturales a ritmos descontrolados es el principal motivo de que la situación sea crítica. En esta ocasión, la voz de alarma la da el suelo estadounidense, que se está resquebrajando de forma más que preocupante.
Zonas como Arizona, Utah, California o Texas están siendo algunos de los primeros estados en notarlo, pero irá a más y afectará cada vez a más zonas y no solo de EE.UU sino de todo el mundo.
¿Por qué se está hundiendo el suelo en Estados Unidos?
Este fenómeno se debe a la extracción de agua subterránea por parte del ser humano, siendo esta una práctica que, en determinados momentos puede ser una gran solución pero se trata de un arma de doble filo, ya que su reposición es muy lenta, mucho más de lo que es extraída.
Se estima que alrededor del 40% del agua que hay en la Tierra corresponde a aguas subterráneas, que en muchas ocasiones asciende a la superficie de manera natural en forma de manantiales.
De hecho, según recoge el Servicio Geológico de Estados Unidos, "más del 80% de los hundimientos de tierras, conocidos en los EE. UU., son consecuencia del uso de aguas subterráneas, y es una consecuencia ambiental a menudo pasada por alto de nuestras prácticas de uso de la tierra y el agua".
El principal problema radica en que, al extraer unas cantidades tan grandes de agua subterránea, el suelo pierde el apoyo que le aporta esta inmensa masa líquida, provocando inestabilidad y con ello, que se abran grietas de tamaños asombrosos, como en Arizona, donde desde 2002, se han detectado 272 kilómetros de fisuras en la superficie.
Hay que tener en cuenta que los acuíferos, formados por la filtración del agua de lluvia a través del suelo, llegan a abastecer hasta el 90% del agua total usada en Estados Unidos. Estos episodios provocarán que en pocos años "habrá partes de Estados Unidos que se quedarán sin agua potable", tal y como afirma Warigia Bowman, profesora de Derecho y experta en agua de la Universidad de Tulsa.
Por último, hay que recordar también que, como consecuencia del cambio climático, las sequías son cada vez más intensas y prolongadas, algo que repercute de forma negativa en los cultivos, por lo que los agricultores se ven obligados a tirar de esta agua subterránea, lo que ahonda aún más en el problema, siendo este un círculo vicioso de difícil solución.