La primera extinción ya la estamos viviendo y afecta a las islas: la alerta de un biólogo que veremos en España
"El precio es elevado", valora el experto. "No tienen adónde huir", sentencia.
"Desde el punto de vista ecológico, el precio es elevado", así de contundente se ha mostrado un biólogo ante una nueva alerta sobre la sostenibilidad ambiental, vinculada directamente con las estimaciones de que el número de habitantes de la Tierra podría alcanzar los 10,5 mil... millones a mediados de este siglo.
Se trata de las explicaciones del ecologista y biólogo David Storch, quien en declaraciones al medio checo Aktualne, ha resumido la problemática en una sola frase: "Simplemente hay demasiada gente, a pesar de que hemos aprendido a vivir en grandes cantidades en el planeta".
"Por causas naturales, que no comprendemos del todo, el crecimiento se detendrá e incluso es muy probable que el número de personas vuelva a disminuir", asegura en el citado reportaje el experto, "para mí, como ecologista, esto es alarmante. El crecimiento demográfico sólo se detendrá a costa de un uso mucho mayor de los recursos".
"No tienen adónde huir"
En este sentido, el biólogo advierte del coste que tendrá esa dinámica demográfica en materia de recursos. "El uso de recursos y la transformación del medio ambiente ya son demasiado grandes. Aunque no estamos ante la sexta extinción masiva, sí es cierto que se está extinguiendo cien veces más rápido de lo normal, lo cual es realmente alarmante."
Y en esa línea se pronuncia, adelantando una peligrosa dinámica que podría ser el fatal desenlace extendiéndose por todo el globo, pero que arrancará con especial hincapié en determinados ecosistemas, los primeros, los insulares. "En las islas ya se ha producido una gran mortandad, en realidad es del 10%", explica Storch. Y explica que no es algo extraño, ocurrió cuando el ser humano introdujo en el hábitat depredadores como gatos, hurones o ratas.
"La expansión de especies alóctonas es una de las características constitutivas de la biosfera actual, que en algunos casos conduce a la extinción", añade, para poner el foco en la siguiente potencial víctima. Primero las islas y archipiélagos, pero después las montañas: "Allí las especies se limitan a una zona pequeña. El cambio climático no está causando mucha extinción todavía, pero puede ser en las montañas, porque entonces no tienen adónde huir".