La NASA detecta una gran mancha de cianobacterias en Fuerteventura
Apuntan al cambio climático como principal origen de esta inusual situación, que puede tener consecuencias desconocidas para los ecosistemas marinos.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha lanzado una alerta acerca del cambio que se está percibiendo en los mares y océanos del mundo, destacando a una isla española como protagonista: Fuerteventura.
Según informan, desde las imágenes del satélite Modis, ubicado al sur de la Fuerteventura y recibidas por la NASA, han advertido de una mayor presencia de fitoplacton o cianobacterias, algo originado por diversos motivos, como son el gran aumento de temperaturas del agua de mares y océanos como consecuencia del cambio climático.
Esto ha provocado que estos microorganismos proliferen más de lo normal en los océanos, aunque señalan que no tendrá especial trascendencia en las costas, aunque sí revelan un cambio sustancial en el color de las aguas, que ahora se muestran con un tono más verdoso.
Según el último estudio publicado por la revista Nature, llevado a cabo por investigadores ingleses y estadounidenses, el color de todos los mares del planeta está virando hacia un tono más verde en el 56% de la superficie oceánica, principalmente en el ecuador, aunque destacan que esto no es perceptible para el ojo humano a simple vista.
Esto lo explica el aumento de fitoplacton, que se encuentran en la base de la cadena trófica y su actividad en los océanos -al realizar la fotosíntesis- es uno de los principales motivos por los que se está produciendo este cambio. Esto se debe a la presencia de la clorofila, un pigmento fundamental en la fotosíntesis de estos organismos.
Por este motivo, para comprender el proceso y calcular este cambio, es necesario mediar la clorofila, de modo que, cuanto más fitoplacton haya, también habrá más clorofila y por tanto, más verde se percibirá el agua.
Terreno inexplorado
Un elemento imprescindible para detectar estos movimientos son los datos satelitales, que son con los que los investigadores y científicos se ayudan para detectar y comprender estos virajes tan llamativos. Con ellos se pueden obtener series temporales de ecosistemas marinos a nivel mundial, con el objetivo de lograr mediciones e identificar estos cambios a medio y largo plazo.
Con todos estos datos, desde la NASA aseguran que el estudio revela que el cambio climático ya está actuando también en los ecosistemas marinos, con un aumento desproporcionado de fitoplacton que a su vez provoca un descenso de oxígeno en el entorno y con ello, la muerte de otras especies.
Pese a ello, por el momento se desconocen cuáles pueden ser las consecuencias a medio plazo aunque atisban que la situación no mejorará, sino todo lo contrario, en un futuro próximo si no cambia la tendencia.