España encuentra el refugio para las renovables y es un lugar disponible desde el siglo XVI
Para almacenar la ingente cantidad de energía sobrante.
España, y de forma más concreta su sector energético, tiene un claro reto por delante en materia de energías renovables. No, no se trata de la meta final de lograr unas grandes fuentes energéticas sostenibles con las que dar una alternativa a otros tipo de generación contaminantes. El problema es dónde guardar toda esa energía.
Efectivamente, la producción de energía mediante fuentes renovables en nuestro país ha alcanzado tales niveles que estamos perdiendo parte del sobrante. Por eso todos los ojos están puestos ya en buscar una forma de almacenar ese excedente energético y, según recoge en un reportaje el medio especializado en tecnología Xataka, ya hay firmes candidatos.
Candidatos. En plural porque sería una opción existente a lo largo de prácticamente todo el territorio nacional con algunas excepciones insulares. Los pantanos. Sí, la idea que está sobre la mesa es la de convertir en enormes baterías hidroeléctricas los embalses, existentes algunos desde el siglo XVI. Y cabe recordar que estos ya tienen un importante papel en materia de producción eléctrica -es una de las grandes fuentes españolas-.
Centrales hidroeléctricas de bombeo: la clave
En este sentido, y según se recoge en la citada información, la opción con más papeletas en esta suerte de quiniela energética la conforman las centrales hidroeléctricas de bombeo. El planteamiento pasa por este tipo de infraestructuras que podrían albergar la friolera de unos 20 gigavatios (GW) fruto de la producción eólica y solar nacional.
¿Cómo funcionaría? Según Xataka, estas centrales de bombeo, en lugar de mover electrones, opera como si se tratase de una batería gigante que mueve agua de los embalses valiéndose de principios de la física newtoniana para dicho almacenamiento energético.
La clave está en los momentos de baja demanda. En ese escenario es cuando se bombea agua a un embalse en altura si se ha producido un excedente fruto de los paneles fotovoltaicos y los aerogeneradores. Entonces, se devuelve el agua al embalse inferior provocando el movimiento de las turbinas y generando energía hidroeléctrica que nutre de nuevo la red.
Cabe destacar que, actualmente, hay unos 40 proyectos similares -en distintos formatos y en distinto grado de desarrollo- en marcha en España que van de la mano de gigantes energéticos como Iberdrola, Endesa, Naturgy, Repsol, Acciona y EDP. Se estima que podrían sumar 15.000 megavatios (MW) de nueva capacidad de almacenamiento a nuestro país, colocándolo como líder en Europa en este ámbito.