El hormigón que convierte las casas en baterías enormes

El hormigón que convierte las casas en baterías enormes

Está compuesto de tres materiales básicos y baratos: agua, cemento y negro de carbón. Se encuentra en actual desarrollo tecnológico.

Imagen conceptual de una casa energéticamente eficiente.Getty Images

En un mundo con recursos finitos es fundamental la conservación de la energía para asegurar la sostenibilidad y el equilibrio de los sistemas naturales y humanos. Actualmente, contamos con fuentes limpias de energía como el sol, el viento o el agua, pero estos son recursos intermitentes, es decir, que no siempre están disponibles. Por esta razón, es de vital importancia encontrar una forma eficaz de almacenar dicha energía.

Un equipo de investigadores del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) ha descubierto un material de construcción que puede servir como supercondensador. Para su creación tan solo hacen falta tres componentes básicos y baratos: agua, cemento y negro de carbón, siendo esta última una sustancia altamente conductora.

Este nuevo tipo de hormigón, que se puede incluir en paredes o columnas sin añadir costes adicionales de construcción, es capaz de almacenar grandes cantidades de energía pudiendo llegar a transformar casas enteras en baterías enormes. A su vez, también podría utilizarse en carreteras con el fin de que los coches se carguen de forma inalámbrica cuando pasen por encima.

¿Supercondensador o batería?

Las baterías son la actual solución ante el problema de la conservación energética, pero cuentan con un gran inconveniente. Están compuestas de litio, un material que cada vez es más escaso y no cubre toda la demanda que despierta. Por ello los supercondensadores se presentan como un posible sustituto, al menos en el ámbito de la construcción.

Estos dispositivos destacan por cargase y descargarse con mucha más rapidez que una batería de iones de litio, además que no sufren los mismos niveles de degradación en su rendimiento. Sin embargo, no suelen ser capaces de almacenar energía durante mucho tiempo.

Limitaciones

Según revelan los investigadores en declaraciones recogidas por la BBC, hasta ahora solo han podido almacenar energía para alimentar un LED de 10 vatios durante 30 horas, unas cifras bastante limitadas en comparación con todo lo que promete esta nueva tecnología. No obstante, aseguran que se encuentra en actual desarrollo y que en cuestión de años las paredes de nuestras casas se convertirán en baterías gigantes.

"Si se puede ampliar, la tecnología puede ayudar a resolver un problema importante: el almacenamiento de energía renovable", afirma el investigador Damian Stefaniuk. Ahora el equipo trabaja por construir una batería de hormigón de 45 metros cúbicos que sea capaz de satisfacer las necesidades energéticas de una vivienda residencial, con el fin de ir ampliando progresivamente.