Dinamarca también activa las alarmas por la 'babosa española'

Dinamarca también activa las alarmas por la 'babosa española'

Una primavera cálida y húmeda seguida de un verano lluvioso ha creado unas condiciones excepcionalmente buenas para el peor enemigo de los jardines.

Imagen de archivo de una babosa común ('babosa española'), 'Arion vulgaris'.Getty Images

Una especie con nombre que evoca a España recorre Europa. Pero es considerada como una especie invasora. Se trata de un animal que está trayendo más de un quebradero de cabeza en Dinamarca, donde siguen con atención y detenimiento todos los indicadores sobre su evolución y avance en su territorio.

Estamos hablando de un temor medioambiental que lleva el nombre científico de Arion vulgaris, lo que en España se conoce como una babosa común, pero en buena parte de todo el mundo se designa popularmente como la 'babosa española'. Una de las 100 especies invasoras catalogadas en el marco del proyecto europeo DAISIE.

Una primavera cálida y húmeda seguida de un verano lluvioso ha creado en Dinamarca unas condiciones excepcionalmente buenas para el peor enemigo de los propietarios de jardines: las babosas. Los caracoles mastican verduras, bayas y plantas en jardines y parterres de todo el país, según ha informado TV 2 Nyheder. "Está en un nivel que rara vez hemos visto aquí en casa", dice la investigadora Stine Slotsbo, del Departamento de Ecociencia de la Universidad de Aarhus.

Aunque los expertos no tienen la certeza de que fuese originaria de más parte de Europa, se cree que este tipo de molusco gasterópodo es natural de España y de Francia (en el caso galo, pero también en el catalán y andorrano, Arion lusitanicus). Curiosamente, ese estatus de especie invasora está en duda por estudios genéticos que apuntan a que podría ser natural de todo el territorio centroeuropeo. Lo que no está en duda es su capacidad destructiva en el ámbito de la horticultura.

El medio danés ha recibido varias consultas de daneses preocupados por la especie invasora. Uno de ellos, Klaus Østergaard, asegura que recogió unas 1.000 babosas en un solo día. "Normalmente tengo un jardín lleno de dalias, este año las babosas se han comido la mayoría", lamenta.