Detectan una extraña anomalía en el océano Atlántico que avanza vertiginosamente y deja en jaque a la ciencia

Voz de alarma ante lo detectado en el océano Atlántico. Distintos indicadores apuntan a que desde el pasado mes de mayo estaría sufriendo una anomalía en forma de enfriamiento. Respecto  a los niveles de temperatura habituales para esta época del año, se han registrado entre uno y dos grados Fahrenheit menos -en grados centígrados, se corresponde con una horquilla de medio grado y un grado menos-. 

Son datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), recogidos por el portal Unilad en una información que expone que lo realmente significativo de esta anomalía es que se ha producido en un momento muy concreto. Bajo los efectos de La Niña, fenómeno por el cual acostumbran a subir las temperaturas -y contraparte del otro patrón climático inverso, El Niño, del que acabamos de salir-. 

De hecho, el océano Atlántico ha estado batiendo nuevos récords de calor desde marzo de 2023, por lo que este escenario ha cogido con el pie cambiado a los expertos que acumulan dudas e incertidumbre de qué está pasando o qué factores son los que inciden en esta anomalía.

¿Un posible retraso de La Niña?

En este sentido, y según la citada información, ya hay voces calculando posibilidades, sin gran éxito. "Hemos revisado la lista de posibles mecanismos y hasta ahora nada cumple los requisitos", aseguró Frans Philip Tuchen, estudiante postdoctoral de la Universidad de Miami, a New Scientist. 

Por parte de Michael McPhaden, integrante de la NOAA, incluso podría darse una suerte de retraso de los efectos de La Niña en el océano Atlántico, dejando al Pacífico en un "tira y afloja" mientras "intenta enfriarse y el Atlántico intenta calentarse". Cabe destacar que no se descarta que una variación en estos patrones climáticos se traduzca en precipitaciones en los continentes circundantes o fuertes huracanes.