Asombro en el Reino Unido por la seria advertencia de la NASA a España ante las zonas prohibidas para vivir en pocos años
El cambio climático afectará de lleno a varias regiones españolas.
El cambio climático es ya una realidad. Sin embargo, cuando sus consecuencias serán más notables será en las próximas décadas. De hecho, España (y especialmente algunas regiones) no se librará de esos efectos.
Ante esa situación, el medio británico Euro Weekly News, destinado a informar a los ciudadanos de Reino Unido que residen en España, se ha hecho eco de un estudio de la NASA en el que se alerta de que habrá zonas españolas en las que será prácticamente imposible vivir próximamente.
El trabajo de la NASA, que recibe el título de Too Hot to Handle: How Climate Change May Make Some Places Too Hot to Live (Cómo el cambio climático puede hacer que algunos lugares sean demasiado calurosos para vivir, en castellano), alerta de que en unos 30 años el cambio climático podría hacer que las temperaturas suban tanto que el mero hecho de vivir en ciertos lugares se vuelva inviable.
Tal y como menciona el artículo del mencionado medio de comunicación británico, el estudio de la NASA “advierte de que algunas zonas del planeta y, más concretamente, ciertas regiones de España pueden convertirse en zonas prohibidas dentro de varias décadas, entre ellas Madrid, la Comunidad Valenciana y Andalucía, donde las olas de calor son más frecuentes”.
En ese sentido, los autores de la investigación explican que “en la actualidad, casi un tercio de la población mundial está expuesta a extremos de calor potencialmente mortales durante 20 días al año o más. Fenómenos como la ola de calor de 2003 en Europa, que se cobró más de 70.000 vidas, serán más frecuentes y graves a partir de la década de 2040”.
Según la NASA, el cambio climático provocará que “las personas que ya viven en lugares cálidos tendrán que adaptarse a periodos aún más largos de calor sofocante, mientras que los que viven en ciudades más frías se verán expuestos a niveles de calor extremo a los que no están acostumbrados”.
Además, los expertos advierten de que “los impactos del calor afectan desproporcionadamente a los ciudadanos más pobres, que no pueden dejar de trabajar durante una ola de calor y tienen más probabilidades de trabajar al aire libre o en fábricas mal ventiladas”.