Podemos, ¿y las mujeres?
Los tópicos de la primavera les han atacado fuerte a los partidos de la izquierda. A los campos de amapolas de Pedro Sánchez hay que sumar desde hoy "el amor, la sonrisa y la ilusión" con que Pablo Iglesias e Iñigo Errejón van a hacer campaña para las elecciones del 26J. Algo se nos ha escapado y los estrategas de la política consideran que lo que necesitamos los ciudadanos es mucho amor florido que nos calme las ansias del viejo grito de pan, trabajo y libertad
Foto: EFE
Los tópicos de la primavera les han atacado fuerte a los partidos de la izquierda. A los campos de amapolas de Pedro Sánchez hay que sumar desde hoy "el amor, la sonrisa y la ilusión" con que Pablo Iglesias e Iñigo Errejón van a hacer campaña para las elecciones del 26J. Algo se nos ha escapado y los estrategas de la política consideran que lo que necesitamos los ciudadanos es mucho amor florido que nos calme las ansias del viejo grito de pan, trabajo y libertad. "La sonrisa de un país" y "Unidos" -la O con un corazón coloreado-, los lemas de la campaña de Podemos, han estado a punto de provocar más de un jamacuco alérgico entre los fotógrafos, que empotrados en los frondosos setos del Jardín Botánico de Alfonso XIII en la Complutense, han esperado más de media hora a los dirigentes de Podemos.
La cita era a las 12, pero bien pasada la hora, Iglesias, Irene Montero y Carolina Bescansa se han bajado de un Nissan Qashqai blanco e Iñigo Errejón y los suyos de un Renault Mégane negro a las puertas del Botánico. Tras los abrazos, han atravesado la rotonda sin reparar en la escultura de Luis Marco Pérez, Mujer del macho cabrío, que daría para mucho en una homilía-mitin del cardenal Cañizares.
La entrada también ha requerido de unos minutos más para reflexionar juntos hasta que han descendido la escalera metálica para ponerse frente a los fotógrafos. Ha quedado poca cosa para la espontaneidad. Como demuestra el documental de Fernando León de Aranoa, todo acto este equipo está trabajado y más que estudiado.
Desde cuatro taburetes -como siempre a ninguno de los políticos les llegan los pies al suelo en estos improvisados banquetes, algo inquietante en estos tiempos- y bajo el sol del 2 de junio, ha tomado la palabra Iglesias, luego Errejón... luego las preguntas, luego Iglesias, luego Errejón... Y así sucesivamente para responder sobre los actos con Unidos Podemos, con Alberto Garzón, la opinión de Iglesias sobre Sánchez y el caso Griñán y Chaves en los ERE. "Me parece bien que Pedro Sánchez tome distancia del viejo PSOE", ha venido a decir. Y de nuevo habla Errejón, y luego Iglesias, para aclarar que "Podemos sale a ganar", por supuesto. Pero si Unidos Podemos se queda como segunda fuerza más votada, "lo importante es el número de votos, no el de escaños. Porque el voto de los españoles es igual", reitera y remata lo ya verbalizado en días aneriores. "Afirmar que los escaños pesan más que los votos sería como decir que los votos de los españoles pesan más unos que otros".
Había transcurrido más de media hora de la rueda de prensa, apretaba el calor y era inevitable preguntarse a lo Rajoy: "¿Y las mujeres?". Carolina Bescansa e Irene Montero, las dos de blanco flanqueando a los machos alfa, no habían tenido ocasión de meter baza en la presentación. Ni una palabra, en un día más en el que hacía cuatro horas que habían salido los datos del paro hasta mayo, donde también una vez más se ponía de manifiesto que, pese a haber bajado la cifra de los cuatro millones de parados -gracias a los trabajos basura en gran parte-, el total de mujeres en paro a finales de abril era de 2.154.825 y el de varones de 1.736.578. Por no entrar en la calidad del empleo femenino, ni el hecho evidente de que la brecha no hace nada más que indicar el aumento en la desigualdad también en este terreno.
Por fin, con la penúltima pregunta de la rueda de prensa, las dos mujeres de la cúpula de Podemos han metido baza y demostrado que tienen voz. ¿Qué va a hacer su organización por las mujeres en la campaña, algún acto especial? Montero ha asegurado que "la mujer va a ser algo central en nuestra campaña, una de nuestras señas de identidad. Lucharemos por la igualdad, y por eso estamos en primera fila". Bescansa ha ido un poco más allá: "Un reto de la campaña será hacer llegar la política a quienes no les interesa, y hay más mujeres que hombres en esa situación. Haremos especial hincapié en involucrarlas, simplificaremos y utilizaremos otros símbolos" para ganarlas.
Quizá para ganarlas esto del logo del corazón colorido, sobre el que Bescansa cree que no serán denunciados por la diseñadora Ágata Ruiz de la Prada, porque el corazón es "transversal". Veamos ¿no era en los tebeos de hadas y princesas de madres y abuelas donde había corazones volando tras un tierno beso del príncipe? ¿O era en los del CapitánTrueno?