13, Rue del Percebe en la Carrera de San Jerónimo
Si seccionáramos la fachada del Congreso de los Diputados dejando ver su interior al desnudo, el espectáculo de estos días sería muy similar a la trepidante actividad de la famosa 13 Rue del Percebe. Solo el genial Ibáñez habría logrado reflejar las historietas que se suceden en el parlamento. Tras cuatro años de irritante somnolencia, hemos pasado a una casa de los líos imposible de cubrir.
Si seccionáramos la fachada del Congreso de los Diputados dejando ver su interior al desnudo, el espectáculo de estos días sería muy similar a la trepidante actividad de la famosa 13 Rue del Percebe.
Solo el genial Ibáñez habría logrado reflejar las historietas que se suceden en el parlamento. Tras cuatro años de irritante somnolencia, hemos pasado a una casa de los líos, en la que el ritmo frenético de los acontecimientos impide llegar a cubrir cada uno de los escenarios en los que se van sucediendo.
- En los pasillos. La guerra en "Ferraz-Herzegovina", como han bautizado los socialistas su sede, se ha trasladado a los famosos pasillos del Congreso, en los que se habla a media voz de fidelidades y deslealtades. La comida del dios Felipe con Pedro Sánchez en su casa de Velázquez, que presuntamente había servido para restablecer lazos, ha pasado a la historia tras la filtración de que el ex presidente prefiere un gobierno del PP con Ciudadanos y la abstención del PSOE antes que pactar con Podemos. "Lo que Felipe no consentiría es que ese Gobierno estuviera presidido por Rajoy", según fuentes próximas al ex presidente.
Foto: EFE
La otra tesis que envenena hoy a los socialistas es la posibilidad de que los 22 diputados andaluces, a una orden de su generala con mando en plaza, Susana Díaz, se abstuvieran en una investidura de un Gobierno del PP con Ciudadanos, desobedeciendo así la posición oficial de Pedro Sánchez. La alarma saltó ayer cuando en la reunión de la Mesa para distribuir los escaños en el hemiciclo, la vicepresidenta segunda, Micaela Navarro, brazo ejecutor de Susana Díaz, apoyó a Celia Villalobos y a Ciudadanos para mandar a Podemos al gallinero. Uno de los asesores más cercanos a Pedro Sánchez no duda de que la presidenta andaluza, por muy suicida que parezca la operación, es muy capaz de llevarlo a cabo. Otro de los gurús del secretario general considera que "la vocación de suicidio (colectiva e individual) tiene un límite, pero la decisión que se adopte en el comité federal del sábado se respetará". Por su parte, una veterana diputada del norte cree que "Susana, por muy populista que sea, podrá agitar la amenaza hasta en el Comité, pero si no tiene el apoyo unánime de Felipe y los barones, no rematará". Sin embargo, ese apoyo parece menos firme de lo que se cuenta: "En la ejecutiva de Castilla-La Mancha, la mitad estamos en desacuerdo con García Page, y eso mismo sucede en otras comunidades", advierte un conocido dirigente manchego.
- El patio es el territorio Podemos. En ese espacio que une el palacio de los leones con las nuevas dependencias, van creciendo alimentados por el resto de los grupos, Podemos y las mareas. No hay día que PP, PSOE y Ciudadanos no les proporcionen argumentos para monopolizar las portadas y lograr que esos agravios se conviertan en cuestiones de Estado. Así, gracias a sus vetustas señorías y al reparto de escaños, evitaron tener que pronunciarse sobre las tensiones internas y sus constantes contradicciones. Errejón tiene que comparecer acompañado de los portavoces de las mareas. Y aunque tenga que justificar que tienen que salir de cinco en cinco en las ruedas de prensa porque son muy plurinacionales, a nadie se le escapa que la razón es la desconfianza de sus socios. La sombra del partido prometido por Ada Colau les tiene acogotados. Por eso Xavi Domènech toma la palabra antes que Errejón, aunque los dos cuentan lo mismo. Las chicas van de convidadas de piedra. Alexandra Fernández, portavoz de En Marea, Ángela Ballester, de Podemos Valencia -llenando el hueco que han dejado los de Compromís-, e Irene Montero, no parecían sentirse muy cómodas en el papel de estatuas. Solo Irene Montero, portavoz adjunta de Podemos y, para algunos, la vigilanta que ha colocado Iglesias a Errejón, asentía con la cabeza.
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Ni tan siquiera son capaces de ponerse de acuerdo sobre el reparto de ministerios fuera de micro. ¿Cómo es que han pedido Exteriores, Economía o Defensa, cuando dicen venir a acabar con las lacras sociales? Errejón mantiene que Educación no lo han pedido porque es un tema que negociar, mientras que Montero dice que claro que quieren Educación. Pero todo esto y más queda cada día opacado gracias a los numeritos que les montan alrededor los otros partidos para mostrarles su desprecio.
- La cafetería y Ciudadanos. Albert Rivera se ha trasladado a Madrid antes de lo previsto, porque o estás en el Congreso ahora mismo o no pillas comba. El núcleo duro de Ciudadanos, con José Manuel Villegas y Juan Carlos Girauta a la cabeza, se dedica a negociar en silencio aprovechando los novios que le cortejan. El café de media mañana da para mucho. Rivera es el único de los líderes que se mezcla con la tropa de periodistas y funcionarios del Congreso, a los que se va ligando haciendo gala de buena educación y don de gentes.
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Mucho don de gentes va a necesitar para justificar su apoyo a un PP hasta arriba de corrupción. En el partido siguen viendo con mejores ojos un pacto con el PSOE -del que extraer más beneficios, como ya está sucediendo en Andalucía, frente a la experiencia de Madrid-, con quienes entrarían a formar parte del Gobierno para darle estabilidad, tal y como reclama la vieja guardia socialista. Un pacto al que deberían sumar al menos a 15 diputados más de otras formaciones para poder sacar adelante leyes durante la legislatura. El problema es que la alergia de Ciudadanos a los nacionalistas frustra alianzas.
-El PP, en sus despachos de invierno. Agazapado en sus despachos de las últimas plantas y en las salas del Gobierno, conspiran para conservar Moncloa a cualquier precio. "Moragas, jefe de gabinete de Rajoy, y todo su entorno, matan por conservar el poder", revela un alto funcionario del Estado que está muy preocupado por el lío en el que la negativa del presidente en funciones a formar gobierno ha metido al monarca.
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Pero como la corrupción les sigue reventando en la cara con Acuamed y Valencia, va cobrando fuerza el relevo de Rajoy por una figura menos salpicada. Nadie se atreve a verbalizarlo ni en Génova ni en Moncloa, y están esperando que sea el rey quien obligue a Rajoy a mirarse en el espejo. "No le queda otra. Ha llegado el momento de sacrificarse", admiten en su entorno y con mucho secretismo. Hasta los del Ibex apuestan por un Gobierno sin Rajoy, tal y como airean en comidas y reuniones.
- El ascensor. Se ha convertido en el lugar en el que los diputados sacan descaradamente información a los periodistas. ¿Cómo lo veis? ¿Qué dicen los de mi partido, que aunque lo creáis no me entero de nada? ¿Han montado ya el numerito los de Podemos?
En medio de tanto ruido y de actividades tan variadas, existe una preocupación común: si sus días están contados en esta 13 Rue del Percebe parlamentaria tan entretenida y en la que la que el subidón de adrenalina está garantizado.