Cómo El HuffPost manipula a sus lectores
Cierta vez vi, en la portada de un importante periódico español, un titular más sensacionalista incluso que el mío: "El alcohol es más peligroso que la heroína". Lo que luego explica la letra pequeña es que, en realidad, la bebida no mata, deteriora
Cierta vez vi, en la portada de un importante periódico español, un titular más sensacionalista incluso que el mío: "El alcohol es más peligroso que la heroína".
Lo que luego explica la letra pequeña es que, en realidad, la bebida no mata, deteriora y afecta al entorno más que el caballo, pero sí a mucha más gente. Cosa un tanto obvia; que yo sepa, en mi barrio hay muchos más bares que fumaderos de crack.
El titular mencionado no pretende, por tanto, darte una idea certera de lo que dice la noticia; lo que quiere es que la leas. En cierto modo, manipula tu voluntad. Si no, diría algo como "El alcohol mata a más gente que la heroína". Tch, mucho menos gancho, claro.
Pero el titular, además de tu voluntad, también manipula tu conciencia. Había otra forma de decir exactamente lo mismo: "La heroína es menos peligrosa que el alcohol". Es igual de verdad. Es igual igual, en todo. Y sin embargo, el efecto que produce en el lector es prácticamente el opuesto.
Yo no sé nada de periodismo. Lo único que pretendo es dar mi humilde visión como lector imparcial, independiente de cualquier medio, partido político o empresa. Mis amigas periodistas me cuentan que en la carrera les cuentan que la objetividad no existe. Puede que la objetividad sea como el horizonte, que nunca se alcanza, pero hay que seguir caminando hacia él. O quizá no, igual es mejor que cada medio se quite del todo la careta y se conviertan en activistas de lo suyo. Sería una estrategia menos eficaz, pero también menos hipócrita.
Como yo lo veo, hay varios niveles de manipulación:
- Manipulación inconsciente, o falta de rigor. Puede ser por falta de medios, fuentes mal contrastadas, ideologías demasiado interiorizadas, o a lo mejor por pereza.
- Manipulación consciente. En un periódico o una hora de radio no cabe todo; hay que elegir qué se dice y qué no, pero también cómo. Normalmente, la prioridad es:
- Que haga ganar dinero a mis accionistas
- Que refuerce mi ideología o ridiculice la contraria (propaganda)
- Que informe de asuntos de interés
- Mentiras. Utilizadas en numerosas ocasiones por grandes medios nacionales -como La Razón- o autonómicos -Telemadrid-, en general impunemente. Normalmente estas mentiras no llegan a constituir delitos, y a veces no llegan a ser auténticas mentiras, pero hay una clara voluntad de engaño, y dañan igualmente la libertad de expresión y de información.
- Personalización. Esta es relativamente nueva, y se da sobre todo en internet, donde las principales herramientas, como Google o Facebook, cada vez se adaptan más al perfil concreto de cada usuaria, por lo que, al final, la información que recibe es solo la que busca. Al final sabes lo que quieres saber, pero no necesariamente lo que necesitas saber. De esta manera, se acaban creando burbujas unipersonales cada vez más alejadas unas de otras, debilitando el tejido social tradicional. Este fenómeno, por otra parte, no solo destruye, también construye otro tipo de comunidades virtuales, difusas, deslocalizadas y apátridas.
La pregunta es obvia: "Entonces, ¿qué leo?". La respuesta, no tanto. Yo, por ejemplo, lo que hago es:
- Leer de todo. Como con los médicos, siempre hay que buscar una segunda opinión.
- No creerme nada. No hay ningún medio libre de manipulación consciente. Todos trabajan para alguien. Pero ¿para quién? Bueno, en la imagen más abajo tienes una pista (aviso: el gráfico no es mío, y no garantizo que no tenga errores).
- Incluir siempre algún medio democrático. No escaparás de la propaganda, pero sí de la manipulación inconsciente (son bastante más rigurosos de lo que parece), de las mentiras y de los intereses comerciales, que no es poco. Hay muchos, tanto globales como locales.
Si te interesa el tema de la manipulación mediática, te recomiendo que leas a Chomsky.
Aprovecho para dar el pésame a Javier y Carlos, queridos amigos de Carne Cruda, excelente programa recientemente censurado por el régimen. De nuevo, una rama más del mismo árbol. Seguimos.
Fuente original: Realizado y publicado por el autor de http://esmola.wordpress.com, con la colaboración de HugoMM, Manolox y Picapiedra.