Zaragoza, una ciudad con muchos encantos
Cuenta con el mejor museo de origami del mundo, la primera película del cine español se rodó aquí y en la calle Torre Nueva estuvo instalada la primera escalera mecánica de España.
Zaragoza puede presumir de muchas cosas, entre ellas de ser la primera ciudad del mundo en tener dos catedrales: la primera fue la de la Seo, que se construyó en el siglo XII, y la segunda la Basílica del Pilar, levantada cinco siglos después.
La Basílica del Pilar es el mayor templo barroco español y en su interior cuenta con obras de Francisco de Goya. Sus cuatro torres tienen nombre propio: Santiago, Nuestra Señora del Pilar, Francisco de Borja y Leonor de Salas. El nombre de las dos últimas hace honor a un matrimonio que, cuando celebró sus bodas de oro a mediados del siglo XX, decidió regalar a la ciudad las dos torres que faltaban.
Dos bombas dentro de la catedral
Se dice que cuando algo dura mucho se prolonga más que “la obra de El Escorial”. La realidad es que sus obras duraron 21 años, un suspiro en comparación con los tres siglos que tardó en construirse la Basílica del Pilar: desde 1681 hasta 1961.
En 1936 el ejército republicano lanzó cuatro bombas sobre la ciudad, una cayó en el cauce del río Ebro, otra en la plaza del Pilar y dos en el interior de la catedral, sin llegar a estallar afortunadamente. Actualmente están expuestas en una de las paredes del interior.
La Virgen del Pilar es negra, no llega a los cuarenta centímetros de altura y está ubicada sobre una columna de 170 cm. En estos momentos tiene más de quinientos mantos, a pesar de lo cual hay tres días al mes en los cuales no luce ninguno: 2, 12 y 20. El día 2 porque vino a Zaragoza el 2 de enero del año 40 d. de C, el 12 porque su dedicación tuvo lugar un 12 de octubre y, finalmente, el 20, porque un 20 de mayo tuvo lugar su coronación canónica.
Una dragona embarazada
La Basílica del Pilar se encuentra ubicada en la plaza peatonal más grande de la Unión Europea, tan solo superada en el Viejo Continente por la Plaza Roja de Moscú. En uno de sus extremos se encuentra la Catedral de San Salvador o, simplemente la Seo. Es una catedral ecléctica en la que aparecen elementos arquitectónicos que van desde el románico hasta el neoclásico.
Hace unos años se realizó una encuenta para conocer cuál era la catedral más bonita de España, la primera posición fue para la Seo de Zaragoza, por delante de la de Santiago de Compostela y la de Burgos, medallas de oro y bronce, respectivamente.
En uno de sus laterales, en el llamado muro de la Parroquieta de San Miguel, se encuentra el culmen del mudéjar, un tapiz elaborado en piedra. La planta de la catedral es cuadrada, una rareza dentro de la península Ibérica, y en su interior alberga algunas joyas que merecen la pena ser mencionadas. Desde la colección de tapices más importante del mundo –sesenta y tres tapices flamencos de los siglos XV, XVI y XVII- hasta uno de los mejores retablos policromados del siglo XV. En el belén de este retablo de alabastro aparecen representados tres Reyes Magos blancos y un buey semioculto.
Otra de las singularidades de esta catedral es su pila bautismal, en la que se puede contemplar una dragona embarazada, o el trascoro, en donde hay escenas de la vida cotidiana (niños comiendo y bebiendo).
Ya en el exterior podemos admirar el conocido arco del Deán, que comunicaba la Seo con su residencia. La leyenda cuenta que era un hombre arisco y que para evitar el trato con los vecinos mandó al diablo construir un pasaje directo. Lucifer, que siempre se cobra un tributo, no puso ninguna objeción, pero exigió quedarse con las almas de todos lo que pasasen por debajo.
El mejor museo de papiroflexia del mundo
Desde el año 2013 Zaragoza acoge al único museo de Europa dedicado al arte de la papiroflexia y el mejor del mundo. Origami es una palabra de origen nipón que etimológicamente procede de ori, doblar, y kami, papel.
Miguel de Unamuno escribió un tratado sobre papiroflexia llamado Cocotología –nombre con el que también se conoce a este arte- ya que fue un gran impulsor del origami en nuestro país. Al parecer cuando tenía diez años le tocó vivir la tercera guerra carlista y durante aquella época no tuvo más remedio que quedarse en casa encerrando haciendo ejércitos de papel con sus primos.
Para finalizar un guiño cinematográfico, en 1897 se rodó en Zaragoza la primera película española, su título no podía ser otro que Saliendo de misa de doce del Pilar.