La conciliación, el último intento de viraje de Feijóo

La conciliación, el último intento de viraje de Feijóo

"Lo fundamental es la corresponsabilidad, porque las medidas que plantea el PP provocan un efecto de discriminación que perjudica a la mujer".

El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, y la vicesecretaria de Igualdad, Conciliación y Política Social del PP, Ana AlósEFE

Conciliar sigue siendo cosa de mujeres. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), el 93% de las personas que trabajan a jornada parcial para poder conciliar son mujeres. De las casi 55.000 excedencias por cuidado de hijos o personas dependientes en 2023, el 84% fueron solicitadas por mujeres. Casi el 90% de las personas que se declaran inactivas por dedicarse a labores del hogar son mujeres.

La igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres pasa, necesariamente, no solo por la conciliación sino también por la corresponsabilidad. Y, a pesar de los grandes avances logrados en los últimos años, este sigue siendo uno de los retos pendientes de nuestra sociedad. Cuidar es algo que compete por igual a hombres y mujeres, y que necesita también del compromiso político, traducido en el fortalecimiento del Estado de Bienestar y en la apuesta por servicios públicos de calidad.

Este compromiso ha sido precisamente una de las banderas del gobierno progresista de Pedro Sánchez, con medidas como la equiparación de los permisos de maternidad y paternidad, con propuestas de racionalización de horarios, con la apuesta por la educación pública y con leyes fundamentales para el avance hacia la igualdad de las mujeres en España.

Medidas, propuestas, leyes y derechos que han encontrado, en la mayoría de los casos, el veto y el rechazo del principal partido de la oposición. Por eso, no salgo de mi asombro cuando escucho ahora al Partido Popular hablar de conciliación. Son los mismos que votaron en contra de la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad y que, además, recurrieron esta medida ante el Tribunal Constitucional. Los que ahora sugieren que estos permisos no sean obligatorios si se llega a un acuerdo con el empresario.

Con lo que ha costado conseguir la obligatoriedad de los permisos de maternidad y paternidad, ¿ahora quieren acabar con ellos? ¿Dónde queda la corresponsabilidad si eliminamos esa obligatoriedad en las primeras seis semanas? ¿De verdad quieren hacer una ley para retroceder años en la conquista de la conciliación y de la corresponsabilidad?

En lo que no han caído los populares es precisamente en eso, en que más allá de la conciliación, lo fundamental es la corresponsabilidad, porque las medidas que plantean provocan un efecto de discriminación que perjudica a la mujer. Pero qué podemos esperar de quienes en 2021 votaron en contra del complemento para reducir la brecha e incrementar las pensiones a todas aquellas mujeres que tuvieron que renunciar a su carrera para cuidar a sus hijos. Y que, sin ir más lejos, este mismo año han votado en contra de que las trabajadoras no cubiertas por convenio tengan un permiso de lactancia de 28 días.

También hablan de jornada laboral, cuando en realidad su propuesta no consiste en reducirla sino en concentrarla en cuatro días.

Por otro lado, en un ejercicio de hipocresía máxima, proponen la gratuidad de la educación infantil de 0 a 3 años, cuando en mi tierra, en Andalucía, Moreno Bonilla ha devuelto 119 millones destinados a crear 12.000 plazas de 0 a 3 años, públicas, gratuitas y universales, es decir, ha impedido que 12.000 familias tengan acceso a una plaza gratuita de educación infantil. Igualmente, cuando Feijóo estuvo al frente de la Xunta de Galicia dejó sin gratuidad de libros de texto al 75% de las familias, cerró más de 100 centros educativos y redujo las plantillas de profesores.

Y es que la credibilidad del PP y de Feijóo en políticas sociales es cero. Sólo hay que echar un vistazo a su trayectoria. Al frente de la Xunta de Galicia, el líder del PP recortó en su comunidad más del 50% de las ayudas destinadas a la dependencia, medidas que sí favorecen la conciliación. Y en 2012, en el Gobierno de España, los populares retiraron también las cotizaciones a la Seguridad Social de las cuidadoras no profesionales de las personas en situación de dependencia, hasta que en 2019 Pedro Sánchez las recuperó. Soplar y sorber a la vez, no puede ser.

En definitiva, el giro hacia las políticas sociales del PP es un querer y no poder. Resulta irónico escuchar hablar al PP de derechos sociales, querer enarbolar esa bandera cuando sus políticas han sido y siguen siendo las de los recortes y las privatizaciones.

Lo cierto es que a Feijóo se le está haciendo muy larga la legislatura. Es evidente que no hablan de economía porque va bien, tampoco pueden hablar de empleo porque se están batiendo récords históricos de contratación. El Partido Popular ha demostrado que no tiene proyecto de país, su único discurso es atacar al Gobierno y a Pedro Sánchez, no solo políticamente, sino también en lo personal. Pero este tipo de oposición no tiene mucho recorrido.