Trabajar gratis

Trabajar gratis

"Buscamos dependienta para que nos pueda cubrir en días que la precisemos, como puentes, festivos, algún fin de semana, incluso algún mes entero. La oferta sería de dos meses no remunerados". Casi el 50% de los jóvenes está dispuesto a trabajar aunque se trate de un sueldo muy bajo.

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"Buscamos dependienta de ropa juvenil y señora para que nos pueda cubrir en días que la precisemos, como puentes, festivos, algún fin de semana, incluso algún mes entero. La oferta sería de dos meses no remunerados". Este anuncio publicado por una tienda de Coslada (Madrid) provocó un aluvión de críticas a través de las redes sociales y el portal que aceptó difundir semejante indecencia no tuvo más opción que claudicar y eliminar su contenido ante la presión de los internautas. Anuncios como el publicado por la tienda madrileña son difundidos en Portugal a través del blog Ganhem Vergonha, una plataforma que da cobertura a quienes denuncian a los "empleadores sin vergüenza".

Francisco Ferreira, el "Robin Hood del becario", según titula un artículo publicado en el diario El País, es el autor de una iniciativa que pronto podría tener su réplica en España. Los dos países se encuentran inmersos en una crisis económica muy profunda y la creciente desesperación social por la ausencia de empleo se ha convertido en ambos casos en el caldo de cultivo más propicio para que afloren ofertas inmorales en las que se demandan trabajadores a cambio de un empleo sin remuneración.

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Francisco Ferreira.

En España, casi el 50% de los jóvenes está dispuesto a trabajar aunque se trate de un sueldo muy bajo. Los empresarios lo saben y se aprovechan de esta situación. Francisco Ferreira, que contesta a un cuestionario que le remito por correo electrónico, señala que es una situación que se repite con mucha asiduidad en Portugal: "Aquí, muchas empresas publican ofertas en las que reconocen abiertamente que se trata de trabajos no remunerados o que el sueldo se situará por debajo del salario mínimo. Y si lo admiten públicamente, imaginemos cuántas lo hacen en privado. Es una realidad muy extendida y los jóvenes lo han aceptado como una etapa natural en su carrera profesional".

La situación es extremadamente delicada en las denominadas industrias creativas en la que, según Ferreira, existen muchas empresas que se mantienen a flote gracias a que se apoyan en empleados que no perciben ni un solo euro por su trabajo. Y cita como ejemplo un diario digital que se edita en Lisboa con diez trabajadores en su plantilla: un jefe, una persona remunerada y ocho becarios que no cobran. O un grupo de diseño de Oporto, con varias marcas de lujo en su cartera, por cuya sede han desfilado muchos becarios no remunerados a los que ofrecen tres meses de experiencia sin salario "mientras sus productos son vendidos por miles de euros y se exhiben en sitios como Harrods, en Londres".

Esta iniciativa no ha sido bien recibida entre los empresarios, especialmente entre aquellos que han visto el nombre de sus negocios reflejados en las denuncias que son remitidas a esta plataforma y cuya autenticidad es verificada por el propio Ferreira y quienes colaboran con él. "He recibido algunas presiones", reconoce, "pero la mayor intimidación es el paro y la desesperación de estar meses sin trabajo. O que los neoliberales a los que los portugueses han entregado el Gobierno nos hagan creer que tenemos que aguantar, estar unidos y sacrificarnos por el bien nacional. Un sacrificio que realizamos unos más que otros".

Los anuncios en los que solicitan trabajadores no remunerados afectan no solo a trabajos en los que no se exigen requisitos académicos sino también a periodistas, diseñadores, psicólogos, traductores, etcétera. "Muchos cursos académicos", detalla Ferreira, "presuponen una beca final, normalmente de tres meses. Son becas sin salario y son legales, pero en muchos casos se prolongan más tiempo. Además, hay las situaciones vergonzosas como las que viven algunos arquitectos, psicólogos o abogados a los que se les exige periodos como becario más prolongados, a veces más de un año, sin un sueldo a cambio. Muchos son obligados a pasar por esa etapa como condición para ser aceptados en una plantilla".

¿Cuáles han sido los anuncios que más impacto han provocado entre quienes siguen la actividad de esta plataforma a través del blog y las redes sociales? Ferreira explica que "es difícil elegir. Hay quienes ofrecen becas sin salario para trabajar en una tienda o para vender productos por teléfono. He visto becas sin remuneración para enfermeros que cuidan a personas mayores o cómo el propio Estado ofrece 485 euros (el salario mínimo) a ingenieros, arquitectos o farmacéuticos. O cómo ofrecen cero euros a personas que hablan tres idiomas por un periodo experimental".

El cerco se ha estrechado en España sobre quienes se aprovechan del anonimato de los portales de empleo para publicitar anuncios en los que ofrecen puestos de trabajo a cambio de salarios ridículos o sin remuneración, pero no existe una plataforma como "Ganhem Vergonha". ¿Habrá una réplica en nuestro país? Ferreira señala que "he recibido muestras de apoyo, solicitudes de entrevista y algunas denuncias procedentes de España. Me han pedido también ampliar la web para que adquiera una dimensión ibérica, o hacer una versión española, pero es imposible. Me encantaría hacerlo, pero hago esto por las noches o los fines de semana, mientras no estoy currando. Si alguien encuentra un modo de sustentar este proyecto y hacerlo crecer, sea acá, allá, o en toda la Península, estaré encantado de escuchar su propuesta".

Ya son más de 13.000 los seguidores de "Ganhem Vergonha" en Facebook. Y más de 2.770 los que han estampado su firma en una iniciativa paralela en la que pide que en los anuncios se incluya el nombre de la empresa que publica el mismo y el salario que está dispuesto a pagar. "Son necesarias 4.000 para llegar a una audición en el Parlamento. La petición lanzada es más un alerta que una solución final. La idea es discutirla para evitar que seamos testigos de ofertas tan vergonzosas", concluye Francisco.