El 9,4% de las viviendas se usan de forma esporádica (entre uno y tres meses al año) y el porcentaje de vivienda en alquiler escala al 16,1%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Que se plantee poner en juego los derechos más básicos de los ciudadanos con una excusa tan excéntrica como que en España las viviendas son caras porque hay pocas es ofensivo, más si se hace con dinero público y desde una Administración Pública.