Unas 60 familias aguardan al inicio de los trabajos para recuperar los cuerpos de los suyos de entre más de 30.000 esqueletos, un reto desconocido para los forenses.
El convenio entre el Estado y los monjes se extinguió entonces, por lo que la asociación memorialista reclama a Carmen Calvo el desalojo de Cuelgamuros.