urbanismo
Madrid, ¿plató de cine?
¿Por qué no rodar más en las calles, en los parques y en las plazas de nuestras ciudades y pueblos? Simplemente, ¿por qué no rodar? Madrid, lugar donde nací, se merece ser protagonista de nuestros sueños, de nuestra mirada a través de una pantalla. Y poder disfrutar de este espectáculo con la gente, con la familia, amigos y vecinos.
La imagen internacional de Madrid
Nueve de cada diez norteamericanos que me he encontrado últimamente y han estado en España fueron a Barcelona. Fueron a un congreso académico o meramente de visita, y se emocionaron con Gaudí, con la Sagrada Familia o el Museo Picasso. Barcelona se ha convertido en la ciudad española por antonomasia. Con gran diferencia sobre las demás. Raro es que alguien te diga que le gustaría ir a Madrid.
¿Una torre para el solar del Calderón?
Nuestra capital tiene el déficit patente de un icono que la defina a nivel mundial. Y, desde luego, parece una locura solventarlo mediante el derrumbe discrecional de manzanas en Malasaña para levantar una torre.
Un Chinatown en Madrid
Con una nimia campaña publicitaria y un folleto bien diseñado, todo el mundo sabría que Madrid tiene un Chinatown y que éste está en la calle Leganitos. Cualquier Ayuntamiento con los ojos bien abiertos trataría de capitalizar esta tendencia. Cualquiera, claro está, que esté dispuesto a escuchar y no a dictar vídeos de autobombo.
¡Quién muriera como Venecia!
Lejos de morir, Venecia es una ciudad dinámica y con un enorme potencial, con una tasa de paro que ya querrían para sí decenas de ciudades italianas (y españolas), una oferta cultural envidiable para casi cualquier ciudad de sus dimensiones demográficas en el mundo.
Contra la corrupción urbanística: ¿cambio urbanístico o cambio político?
No es un problema de gestión del suelo, sino de elección de gestores. Lo que necesitamos para acabar con la corrupción no es ni liberalizaciones de suelo, ni más transparencia, ni ningún cambio normativo; sino un cambio drástico entre quienes ejercen la política.
Barcelona y la lección de Gamonal
Xavier Trias debería saber mejor que nadie lo necesario de invertir en quien menos tiene, de dedicar dinero a los barrios más depauperados, puesto que es, de largo, el alcalde del Estado que cobra más. Que la lección de Gamonal no caiga en saco roto.
¿Y si Botín comprara un barrio?
Los beneficios serían múltiples. La ciudad obtiene un espacio urbano mejorado, nuevas zonas comerciales, dotaciones y habitantes que, a su vez, atraerán actividad económica. La empresa no solo consigue una sede, sino que además reduce los tiempos de viaje al trabajo de sus empleados.
Arquelogía de la memoria reciente
La transformación del territorio y las ciudades españolas desde 1986 ha sido radical y más compleja de lo que algunos discursos que amenazan con volverse hegemónicos quieran dar a entender: los españoles no hemos sido la plaga de la langosta, no nos hemos comido este país.
¿Ciudad de 'pijos', ciudad de 'obreros'?
Estoy anonadado con los sucesos de los últimos días en Burgos. La lectura de estos acontecimientos es triste. Porque una masa social, aunque sea aparentemente movida por motivos políticos, haya tomado la calle con violencia contra lo que debería ser motivo de gozo.
El Gamonal: un caso para la necesaria dignificación de lo urbano
En las últimas décadas y hasta el inicio de la llamada crisis nuestras ciudades han vivido la locura colectiva hacia el despilfarro del suelo, el crecimiento por el crecimiento y el todo vale, en un cuasi absoluto divorcio entre administradores de lo público, profesionales y grupos sociales
República de Barcelona
Catalunya podrá independizarse, pero no será un país. Llega tarde para pasar de la categoría de ciudad-estado. Eso sí, el Estado catalán encabezaría un ranking internacional nada más nacer: el del peso relativo de la ciudad más poblada en el conjunto del territorio.
El Cabanyal: déjelo ya, señora alcaldesa, déjelo ya
Cada vez resulta más difícil entender su terquedad, su intransigencia, su nerviosismo, su ansiedad por ver colmada su obra a costa de lo que autoridades en la materia, que saben al respecto bastante más que usted y que yo, han calificado como expolio del patrimonio histórico del Cabanyal.