Lejos de frenarse, la cifra sigue al alza: un 38% más de civiles no tienen qué comer. La culpa, de la proliferación de conflictos y los cambios de clima.
Unicef denuncia que un total de 83 menores, mayoritariamente niñas, han sido utilizados para perpetrar ataques suicidas en Nigeria en lo que va de año.
UNICEF calcula que cerca de 186.000 menores están fuera de las estadísticas oficiales. Al no estar registrados, viven privados de sus derechos elementales.