La muerte de la juez progresista Ruth Bader Ginsburg abre la puerta a un refuerzo conservador de la corte que tiene en sus manos toda la legislación del país
El público no ha podido contenerse y ha vuelto a ponerse en pie. El número coral del Tribunal Supremo de Estados Unidos lo ha tenido todo. Suspense entre los jueces, lágrimas en las escalinatas del templo y besos llenos de amor con la última estrofa. Lo mejor de todo es que, cuando la canción estaba a punto de terminar, ha aparecido en el escenario el actor principal con un golpe de voz.