Entre el material difundido por estas personas se incluían consignas yihadistas y "cantos religiosos musulmanes con fuerte poder adoctrinador en el ideario yihadista extremista".
Difundía y traducía abundante contenido yihadista sobre actividades terroristas y material idóneo para la fabricación de explosivos. Mantenía vínculos con ISIS-K, la facción de Dáesh de Jorasán que reivindicó la autoría del atentado contra una sala de conciertos en Moscú, según 'ABC'.
El ataque fue perpetrado con un machete de grandes dimensiones y al grito de Alá en la parroquia de San Isidro y en la iglesia Nuestra Señora de la Palma.