Una amplia mayoría de la Cámara Cámara de Representantes votaron a favor. El proyecto pasará ahora al Senado, a cinco días de alcanzar la fecha límite para evitar el impago de la deuda.
"Tengo confianza en que lograremos el voto en las dos cámaras", apunta Biden. El acuerdo, dice, es bueno y no bipartidista. La fecha tope está ahora en el 5 de junio.
"Reiteramos una vez más que el impago no está sobre la mesa y que la única manera de avanzar es de buena fe hacia un acuerdo bipartidista", ha asegurado el presidente de Estados Unidos.
Irá al G7, en Japón, pero no a Papúa Nueva Guinea y Australia, como tenía previsto. Volverá el domingo para reunirse con los líderes del Congreso y buscar salidas.
Las empresas estatales chinas están en un nivel de deuda peligroso. Mientras tanto, en su afán de ganar protagonismo geopolítico e imponer al yuan, el país sigue firmando acuerdos billonarios con cada vez más países para prestar dinero ante una nueva crisis. ¿Y si un día dicen basta?
El Partido Republicano ha arriesgado y ha perdido mucho estas últimas semanas y al final no ha ganado nada. A pesar de sus implicaciones internacionales, la lucha por el cierre administrativo y posible suspensión de pagos no ha sido entre demócratas y republicanos ni entre Obama y Boehner, sino una lucha interna del Partido Republicano entre los representantes financiados por el Tea Party y los que reciben fondos de Wall Street.