"¡Ni que fueras Cristiano Ronaldo, chaval, y a la mierda te vas, colega! ¡Ahí te quedas!", le soltó Fátima a Miguel, antes de levantarse y dejar al chaval plantado.
"Físicamente, que es lo que estaba viendo, es que no tiene nada que ver. Nada, nada. Ni un bigote, ni una barba, ni una nariz simétrica a sus orejas, es... nada, ni siquiera simétrico en él".
"Hay hombres que se corren literalmente en 45 segundos y que luego se atreven a preguntar si tú has llegado. Sí, he llegado, pero a la casa equivocada".
"Para un niño trans no tienes ni idea de lo que significa que ese beso, esa relación, se haya metido en tantas casas y con tantas familias viendo la televisión".
"Aunque normalmente el hombre prefiere un trio con dos mujeres a mí me pone más ver a mi pareja con otro hombre", aseguró Miguel, ante el gesto de entusiasmo de Minerva.