Cómo tener un orgasmo mientras estás durmiendo
Escrito por Melissa Palmer.
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Empezó a sucederme cuando iba al instituto, antes incluso de que supiera qué era un orgasmo. Así es, la primera vez que tuve un orgasmo estaba durmiendo. Estaba soñando con cosas que no tenían nada de erótico o sexual cuando noté un cosquilleo ahí abajo. Estuve a punto de despertarme, pero empecé a sentir algo que era incapaz de explicar. La sensación se intensificó y me recorrió como un calambre. Y, entonces, como si mi cuerpo fuera una marioneta de cuyas cuerdas tiran con demasiada fuerza, salí despedida de la cama.
No tenía ni idea de qué había ocurrido. Solo tenía claro que había sido maravilloso. Después descubrí que eso había sido un orgasmo en sueños (u orgasmo nocturno, por usar un término más técnico). Según el terapeuta sexual Ian Kerner, no hay muchas investigaciones acerca de los orgasmos nocturnos, aunque muchos de sus pacientes los han experimentado en alguna ocasión. "Cuando dormimos, el cuerpo se relaja y, en la fase REM del sueño, la tensión arterial aumenta. Yo diría que los orgasmos nocturnos son el resultado de la relajación, el aumento del flujo de sangre que llega a los genitales y la posibilidad de experimentar sueños eróticos que activan la excitación sexual".
Tengo orgasmos nocturnos un par de veces al mes, a veces más y a veces menos, según cómo de estresada me encuentre. Mi marido siempre está en la cama conmigo y sabe cuándo estoy teniendo orgasmos nocturnos, que normalmente suelen acabar en un apasionado revolcón en cuanto me despierto.
Seguro que te estás preguntando ahora cómo tener tú también orgasmos nocturnos. Por desgracia, después de 20 años desde aquella primera vez, sigo sin poder controlarlos. Eso sí, algo que me suele ayudar es irme a la cama completamente relajada. Cuando no estoy nerviosa soy mucho más propensa a tener esa ligera sensación de que algo esta a punto de pasar. Y, cuando sucede, si estoy suficientemente lúcida, le pido a mi cerebro que no pare. ¿Que no sabes cómo hacerlo? Es como cuando tienes una pesadilla y te dices en sueños "esto no es real". Puedes emplear esa misma técnica para llegar a ese ansiado clímax en sueños.
Al notar esa inconfundible sensación, mi mente hace clic y, en vez de dejar que se diluya, intento meterme en el sueño para prender la mecha de esos particulares fuegos artificiales. Cuando tengo sueños eróticos me he dado cuenta de que es posible "escribir el guion" para que sean incluso más excitantes.
Recuerda algo aún más importante: si sientes el impulso de despertarte, no lo hagas, pon todo tu empeño en seguir viviendo ese momento. Por experiencia, conseguir un orgasmo nocturno es tan sencillo como no oponer resistencia.
Este post fue publicado originalmente en Health.com, apareció posteriormente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.