El líder del Polisario ha negado por videoconferencia las acusaciones de torturas en su contra y sostiene que es una batalla política contra los saharauis.
Los asesinos del cámara español gozarán de la impunidad que ha hecho posible la reforma de la justicia universal llevada a cabo por el Gobierno del PP. Y el hecho significará, a la postre, una página más en la ignominia que supuso la Guerra de Irak