Hoy es un día muy triste para la democracia. Santiago Carrillo luchó por ella hasta el ultimísimo momento, y se quedó a las puertas de conseguirla. Una de sus últimas actividades, que muy poca gente conoce, fue colaborar con la Asamblea Popular de Sol. Y fue un gran activo. Hoy somos un poco más débiles que ayer. Sabio como era, y conocedor del funcionamiento de los partidos políticos y sindicatos, se dio cuenta de que hoy, la calle es la única plataforma posible para trabajar por un mundo democrático.