La Audiencia de Barcelona ha tomado esta decisión en el marco del juicio por el fichaje del delantero brasileño cuando militaba en el Santos. También afecta al padre del futbolista y al exdirigente del club brasileño.
Los tres se enfrentan a peticiones de condenas de cinco años de cárcel por presunta estafa y corrupción en el traspaso del brasileño, cuyos padres también están procesados.
Casualidad o no, los hechos justifican los temores de un club culpable de su propio desgobierno pero consciente del significado de tantas (sospechosas) coincidencias. Algunos deben de estar muy interesados en el desprestigio del Barça. No hay nada más político que el deporte rey.