robin williams
Adiós a Robin Williams, el capitán de Walt Whitman
Necesitábamos tener cerca a Robin Williams, imaginar que saltaría de un planeta de colores para plantarnos en la cara un drama profundo, como la vida, dando vacaciones a nuestros desvelos con una risa hecha de espinas, haciéndonos sentir que los ochenta no se habían ido tan lejos.
No hay nada egoísta en el suicidio
He sobrevivido al suicidio. No hablo sobre esto muchas veces. Hubo momentos en los que me sentí muy sola en mi pena y hubo momentos en los que me sentí perdida y confusa. El problema del suicidio es que nadie sabe qué decir ni cómo reaccionar. Nunca pronuncian la palabra.
Oh capitán, mi capitán: muchas gracias, Robin Williams
Era un viernes, 8 de marzo de 1996. Yo tenía 13 años y no había salido del armario. Mi familia decidió ir a ver a la última película de Robin Williams, Una jaula de grillos. Yo estaba aterrorizado.