Rita Barberá
Rita, las otras señoras y el respeto
La sombra de Rita es alargada, incluso a la hora de su muerte, y las reacciones de los grupos políticos y de algunos ciudadanos no se han hecho esperar. La falta de decoro y de respeto por parte de algunos partidos políticos y ciudadanos ha sido tan vergonzosa como miserable, y una muestra de falta de sensibilidad que ya de por sí les descalifica.
La hipocresía no es precisamente símbolo de democracia
al final, ocurre una vez más: el Partido Popular consigue que se hable más en los medios de la no asistencia de algunos miembros del Congreso de los Diputados al minuto de silencio celebrado en memoria de la que fuera alcaldesa de Valencia durante más de dos décadas, que de que ellos mismos fueron quienes minutos después votaron en contra de la subida del salario mínimo interprofesional de los españoles a propuesta de sus contrarios.
La venganza de Rita
Los diputados del PP trataban de lavar hoy su mala conciencia por la muerte de Rita Barberá culpando a los medios por el "acoso" al que la han sometido -verbalizado en alto por Celia Villalobos- y, en parte, justificando el mobbing al que la ex alcaldesa de Valencia ha sido sometida por parte de sus compañeros de partido porque son "cosas que suceden en esta vida", según uno de los hombres más próximos a Soraya Saénz de Santamaría.