La politización de la educación es probablemente una de las miserias más grandes de cualquier sociedad. Parte de los maestros mexicanos no son tranquilos ciudadanos reclamando derechos, y muchos de sus apoyos vienen de esa nueva forma de entender la política, algo universal, en la que los hooligans apoyan a los suyos al más puro estilo de lo que vemos en los estadios de fútbol europeos en esta Eurocopa.