Este primero de mayo, elevamos la voz con una propuesta precisa, concreta para combatir la desigualdad. Sabemos que la lucha contra desigualdad, imprescindible para creer en la democracia, exige actuaciones en varios ámbitos, pero CCOO y UGT se han propuesto levantar la bandera de la RENTA MÍNIMA, como una de sus prioridades básicas.
La salida de la crisis solo se producirá cuando las personas perciban esa mejora económica. Es imprescindible que se ponga en el epicentro de todas las medidas la reactivación de la actividad y la creación de empleo estable y con derechos, a partir de un cambio de modelo hacia uno más sostenible y equilibrado, que se centre en los sectores más eficientes y productivos, y de medidas de protección a los trabajadores y desempleados de nuestro país.
La economía global es como un avión que necesita todos sus motores operativos para despegar y esquivar las nubes y las tormentas. Por desgracia, sólo uno de ellos funciona bien: la anglosfera. El segundo, la eurozona, ha vuelto a calarse al intentar arrancar después de la anemia de 2008.
¿Te acuerdas de que en 2009 todo el mundo se quitaba la culpa de la crisis? Dependiendo de a quién preguntases, los culpables eran los banqueros, las agencias de calificación o los propios hipotecados. La excusa favorita de algunos era que no se podía culpar a un grupo en concreto. Todo el racimo estaba podrido.