Hagan juego y, ya que no son académicos y no pueden votar en los Goya, voten en este blog de El Huffington Post. Y no se preocupen porque para votar por su favorita no les vamos a pedir la entrada, ni el recibo del DVD ni el pago de su canal de streaming. Seguro que incluso sin haberlas visto, gracias al falso debate que se produce todos los años y los mantras que se repiten una y otra vez hasta haberle convencido de que son verdaderos, usted tendrá su favorita.