privatización sanidad
El diezmo y la princesa
Debe estar contento Rajoy con el heredero de Esperanza Aguirre en Madrid. Dos anuncios en el sensible territorio de la sanidad pública han levantado un estrépito de desencuentro que puede ser interesante para el observador político, pero resulta inquietante para quien espera eficacia en la gestión y solución a los problemas.