Huelga en la sanidad madrileña: "Soy médico. Pregúnteme por qué estoy aquí" (FOTOS)
En la primera jornada de huelga en la sanidad pública de Madrid, médicos y enfermeros de muchos hospitales y centros de salud de Madrid han cambiado las consultas por la calle y los talonarios de recetas por octavillas para explicar a quien quiera escucharles qué consecuencias tendrá la privatización de la sanidad en la atención a los pacientes.
Con carteles colgados de sus batas en los que invitaban a hacer consultas -"Soy médico. Pregúnteme por qué estoy aquí", se leía en la espalda de muchos-, un buen número de profesionales sanitarios que han secundado los paros ha acudido a sus centros de trabajo para atender a los ciudadanos en plena calle o en los vestíbulos y pasillos de los hospitales, y explicarles sus motivos para ir a la huelga.
En el Hospital de la Paz, los médicos se han colocado a las puertas del hospital general donde están entregando documentación e información en forma de viñetas para explicar a los pacientes "cuáles son los planes de la Comunidad".
"Estamos en huelga para que no privaticen la sanidad, señora", le ha dicho una médico residente a una mujer, que extrañada, preguntaba por qué estaban todos los médicos en la puerta y el hospital medio vacío, "como si fuera un domingo". "No queremos que privaticen la sanidad de la calidad que tenemos", ha señalado la doctora.
Y es que no se trata de defender puestos de trabajo, ni protestar por bajadas de sueldo o por un aumento de horas semanales -"eso pasa en todas partes, y nos tenemos que ajustar el cinturón, como todos", han declarado a Efe-, sino que la huelga convocada para este lunes y el martes (o de manera indefinida, en el caso de los médicos) pretende que el Gobierno regional dé marcha atrás en su anuncio de privatizar seis hospitales de la Comunidad y un 10% de los centros de salud.
Desafiando al frío, los profesionales sanitarios han "pasado consulta" en la calle, recibiendo en muchos casos el apoyo de los ciudadanos y de los pacientes que tenían que acudir a los centros.
Una gran parte eran médicos residentes, como Elena, que trabaja en el Hospital Niño Jesús, y que ha declarado que al no tener que cubrir servicios mínimos este colectivo ha secundado mayoritariamente la huelga en su centro.
Teresa, otra residente de La Princesa, ha subrayado que no está en huelga simplemente para defender su hospital -que el Gobierno quería convertir en un centro especializado en la atención a mayores de 75 años-, sino para defender la sanidad pública y oponerse a las privatizaciones, "a que el dinero público vaya a parar a manos privadas".
"No es por La Princesa, es por todo", insistía, y confiaba en que todas las movilizaciones sirvan para que el Gobierno regional "se dé cuenta de que no puede hacer lo que quiera", y que, de hacerlo, "se encontrará con la oposición de los sanitarios y de los ciudadanos".
Otra trabajadora -en servicios mínimos- de Urgencias de La Princesa aprovechaba dos minutos libres para fumar un cigarro y observar cómo sus compañeros se movilizaban en la calle, mientras declaraba a Efe que aunque había mucha más afluencia de pacientes en su servicio que un día normal, no ha notado quejas por parte de casi ninguno.
David, médico del Hospital del Henares, ha confiado en que la huelga no se desinfle con el paso de los días, a pesar de que son varias las jornadas de paro convocadas (cuatro para todo el personal, y de manera indefinida para los médicos). "La capacidad económica de los médicos es un poquito mejor, espero que sirva para que aguante la huelga", decía a Efe.
Igual que otros muchos compañeros, Antonio, cardiólogo del Instituto de Cardiología de Madrid, ha opinado que las medidas anunciadas por el Gobierno del PP son "un disparate", y se ha mostrado convencido de que el Ejecutivo "tendrá que rectificar".
Bibiana, administrativa en un centro de salud del distrito de Chamberí, ha asegurado a Efe que "hace mucho tiempo" se deberían haber puesto más inspectores de trabajo o coordinadores en los centros "en vez de tantos jefes, tanto cargo y tanto gasto tonto e inútil".
En todo caso, esta funcionaria sí se ha mostrado partidaria de que haya una sanidad pública con gestión privada, lo que permitiría acabar con el modelo del 'puesto para toda la vida' que hace que algunos trabajadores que ganaron una oposición hace décadas hoy se dediquen a cobrar un alto sueldo a pesar de que "no hacen nada".
¿ÉXITO O FRACASO?
En cuanto al seguimiento de la huelga, nueva guerra de cifras en Madrid. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid cifra en un 26,5% el seguimiento en el turno de la mañana, mientras que los sindicatos aseguran que entre un 80% y un 85% han secundado los paros, a los que están convocados un total de 75.000 trabajadores.