El docente, según el diario 'Levante', había ofrecido un "polvo blanco" al estudiante de siete años, que se lo contó a sus padres. El maestro lo niega tajantemente.
"Lo único importante para el ser humano es ser feliz, y para eso, antes de nada, hay que estar en paz con uno mismo y con los demás. Y en la escuela estábamos enseñando de todo menos eso. No ayudamos a los niños a ser felices. Hay que dar prioridad a las habilidades emocionales y sociales, por encima de los contenidos", cuenta la profesora Esperanza Conde.
Raúl Bermejo es maestro de Educación Infantil, tiene 33 años y una convicción: los niños no se portan mal, son el reflejo de lo que los adultos somos. En 2012 llegó al Colegio Árula de Madrid, de 1.500 alumnos. Le tocó la clase de los zorritos: 27 niños de cuatro años con muchas ganas de juego y pocas de saber qué es eso de las minúsculas y mayúsculas.
Decir que la medida perjudica a los interinos es una ofensa a los estudiantes y, casi me atrevería a decir, que a los propios interinos a los que se les supone incapaces de actualizar sus conocimientos. Y además, ¿qué importan los interinos si la medida es beneficiosa para los estudiantes?