El veterano de Scotland Yard tuvo acceso al PC de Damian Green en 2008 y su investigación sale ahora a la luz en el marco de las acusaciones de presunto acoso sexual o conducta indebida contra políticos británicos.
"De golpe y porrazo, ¡pum!", explicó a la AFP su propietaria, Juani De Lucía, describiendo la caída de espectadores que sufrieron a principios de octubre y de la que no se han recuperado.
"La gente piensa que si una persona no quiere follar es que la están violando, están forzándola. Y no. A ti te puede no apetecer follar en ese momento y lo haces", afirma.