En una ciudad de EEUU me llevaron a ver algo simple, algo que, francamente, me impresionó, me impactó sobremanera. Me llevaron a ver una plaza, en el centro de la ciudad. En un lateral de la plaza, acotado como si fuese un monumento, había un espacio grande con plantas de tomates diversos, berenjenas, pimientos, calabacines, zanahorias, plantas de patatas y boniatos, girasoles y tantas otras cosas más. Y un cartel, muy visible, que decía: "Plantado por niños de la ciudad que recogen sus frutos los miércoles".