El discurso que Rubalcaba nunca leyó
Quien ahora es un hombre de Estado de demostrada inteligencia al que el PSOE y España echarán en falta más pronto que tarde, no hace tanto era un cómplice de ETA, un radical sin escrúpulos, un Maquiavelo al que sólo interesaba perpetuarse en el poder. Ya en Toledo, en 2012 dijo ante un grupo de militantes: "No sé por qué los jóvenes del PSOE no me quieren. Soy un chollo. Vengo a comerme un marrón y luego me iré".