Querido padre: hablemos de ESE niño
Lo sé. Estás preocupado. Todos los días, tu hijo llega a casa con una historia sobre ESE niño. El que siempre está empujando/pellizcando/arañando/e incluso quizá mordiendo a otros niños. El que siempre tiene que ir conmigo de la mano en los pasillos. El que tiene un sitio especial.