Se ha producido cerca de la ciudad de Khost, a unos 51 kilómetros de profundidad. El balance de víctimas seguirá creciendo, han advertido las autoridades.
El asesinato de las hermanas Abbas en Pakistán rescata un tipo de violencia machista basada en códigos de moral, que cada año se cobra 20.000 vidas en el mundo.
Varios familiares acabaron con la vida de las dos jóvenes, residentes en Terrasa, por querer divorciarse de sus primos, con los que se casaron por la fuerza.
En diciembre, un juzgado antiterrorista lo había declarado culpable de traición por haber suspendido la Constitución e impuesto el estado de emergencia en 2007