ópera
Leyendas de Skorpios
Hay lugares en el mundo con esencias sombrías, pneumas oscuros. Así es Skorpios, una isla muy verde adquirida en su época por el magnate griego Aristóteles Onassis, que se tiñó de rosas y amarillos de papel couché en sus épocas gloriosas, pero que en el fondo tiene negras leyendas.
'El público' accede a su estado natural: la ópera
"El Público" suele considerarse la obra más misteriosa y heterodoxa de Federico García Lorca, un texto profundamente influenciado por el surrealismo, por Buñuel y Dalí, pero también por el teatro expresionista, por Pirandello y por Cocteau. La obra tiene dos grandes temas: el teatro contemporáneo y la homosexualidad, o, mejor, la relación entre la identidad sexual y el amor.
Somos como águilas, Jack: aquí arriba somos libres
Brokeback Mountain, solo por llevar un amor homosexual al mundo de la ópera, ya ha hecho historia. Desde el Palco Real, no sé qué pensará la Reina Sofía de todo este mariconeo. Aunque seguro que no piensa nada, porque no irá. ¿O sí?
Mortier estrena 'Brokeback mountain'
Recién comenzado 2014, sube a los escenarios una ópera en el Teatro Real que tiene como tema principal la historia de amor entre dos hombres. Lo cierto es que pensé que moriría antes de ver una historia de amor gay sobre el escenario del Teatro Real. Dos hombres besándose y amándose.
Anegarse, abismarse, inconsciente, en el supremo gozo
En cuestiones de sexualidad y erotismo, la moral sólo surge a partir de los tabúes que el ser humano se ha impuesto para evitar que el instinto de la sexualidad animal se convierta en una fuerza destructiva. Ello es posible porque la sexualidad del humano es totalmente diferente a la de los animales.
'La conquista de México' o el encuentro de dos culturas
La ópera pivota sobre las figuras de Hernán Cortés y Montezuma, cuyo tratamiento por parte de Wolfgang Rihm no es histórico sino simbólico: encarnan los principios masculino y femenino, que armonizan fuerzas opuestas y complementarias que ellos sintetizan y equilibran.
Disney en el Real
No, no es que el Teatro Real se haya visto obligado a programar La Sirenita o Pinocho para cubrir los huecos que le deja la crisis. El Disney que ocupa el escenario del teatro de la ópera de Madrid dista mucho de sus polícromas producciones infantiles. De hecho el color brilla por su ausencia en este estreno mundial de El americano perfecto (The Perfect American) que Mortier encargó a Philip Glass para la New York City Opera y se ha venido tras él hasta aquí, y ha visto la luz esta semana. Una gozada en toda regla. Gracias Morti.