Ambos pelean por la soberanía de este archipiélago, habitado por un puñado de ciudadanos japoneses y tomado por las tropas soviéticas en la Segunda Guerra Mundial.
Se le conoce como 'El Niño', pero nada tiene de angelical, inofensivo o bondadoso. Al contrario, este fenómeno natural se ha ganado a pulso ser uno de los más temidos del continente americano, por su ferocidad y gran poder devastador allí por donde pasa.