Alejandro Valverde, el siempre agresivo y valiente corredor español, rompió a llorar en la meta de Alpe d'Huez. Él, que lo ha ganado casi todo, repetía que este podio es lo que había perseguido toda su vida. Era el sueño de un niño de un pequeño pueblo de Murcia llano y caluroso.
Los Alpes son la última frontera de este Tour de Francia, la que separa el territorio del dolor en las escarpadas cumbres al de la gloria en los Campos Elíseos. Más que nunca, en esta edición se cumplirá la sentencia que da como vencedor en París a quien sale de amarillo en Alpe d'Huez.
Las noches cortas, preludio del estío, guardan el sueño de los campeones. Arrullados por las aguas de la histórica Utrecht, sueñan los campeones con héroes de antaño, saboreando la dulzura del último reposo sereno antes de la partida.
A pocos días del inicio del Tour de Francia las cartas ya están encima de la mesa. Los principales favoritos a la victoria apuran su pico de forma en las últimas competiciones antes del inicio de la ronda gala. Estos días les hemos visto en escenarios diferentes, casi desarrollados de manera paralela.