Miguel de la Quadra-Salcedo
Al enterarme de la muerte de Miguel de la Quadra Salcedo, no sentí otra cosa más que no fuera una orfandad eterna. A pesar de que ya cuento con una edad, no termino por creerme que se haya ido. Creo que todavía está navegando el Orinoco, o explicando los secretos de la selva a incautos chavales.