El negacionismo pierde fuerza. Y además, el cambio climático no es algo sólo del futuro. Ya han aparecido fenómenos naturales devastadores causados por el cambio climático, lo que ha transformado hipotéticos problemas futuros en realidades tangibles de hoy, fomentando así la concienciación.
No como carne porque descubrí que dejar de comer pollo y ternera, tendrá mayor impacto en el clima que dejar de utilizar el coche. La industria ganadera es responsable de al menos el 15% de las emisiones de efecto invernadero que amenazan la supervivencia de la Tierra. El ganado produce grandes cantidades de metano resultado del proceso digestivo, así como grandes cantidades de CO2 procedentes del estiércol y eructación animal.
Probablemente ya lo haya escuchado muchas veces: "La historia humana se convierte cada vez más en una carrera entre la educación y la catástrofe". En términos de cambio climático, la famosa cita de nunca estuvo más vigente.
Cuando hoy comience la Cumbre del clima promovida por Ban Ki-moon, a los cerca de 120 jefes de Estado y de Gobierno que asistirán les deberán aún estar pitando los oídos ante la movilización ciudadana sin precedentes que, con epicentro en Nueva York, y en multitud de ciudades del planeta, demandaba este fin de semana a los líderes mundiales medidas excepcionales y valientes ante una situación excepcional y urgente como la del cambio climático.
La lucha contra el cambio climático y el anhelo por alcanzar un modelo global de desarrollo sostenible se han encontrado con la tormenta perfecta. No se debe menospreciar el contexto, el más duro e incierto de los últimos 50 años.